La Liga MX Femenil se ha convertido en una lucha por reforzarse con las mejores mexicoamericanas.
Por:
Adriana Terrazas.
De muchos es bien sabido que la Liga MX Femenil prohibió la entrada a jugadoras con doble nacionalidad al arranque de sus actividades en 2017.
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Cómo prohibieron la participación de jugadoras que contaban con ciudadanía mexicana todavía es un misterio, pero para bien de todos y sobre todo la misma liga, este semestre se abrió la puerta a las mexicoamericanas (sí, a las mismas que incluso tenían participación en selección mexicana).
Ahora la lucha no solo ha mejorada en la cancha, sino fuera de ella.
Varios clubes, tristemente en su mayoría los mismos que de por sí peleaban en los primeros lugares de la tabla, miraron hacia selección y hacia el norte.
Ahora los fuertes son aún más fuertes y los de que siguen batallando en la parte inferior de la tabla tendrán que hacerlo sabiendo que ahora hay jugadoras con más experiencia del otro lado de la cancha.
Tijuana tiene a Renae Cuéllar peleando el liderato de goleo, Chivas cuenta con Janelly Farías en la defensa, América se renovó con Jennifer Muñoz y Annia Mejía, Jazmín Aguas y Tanya Samarzich llegaron a Rayadas.
Renovarse o morir dicen algunos, resta ver cuánto tardan otros equipos en reaccionar para poder corresponder a la creciente competencia.
