El presidente del Atlético Mineiro, Sergio Sette Câmara, afirmó este lunes en una entrevista al portal 'Terra' que solicitará que el Flamengo sea descendido de forma automática a Segunda División, tras un embrollo en los tribunales motivado por el brote de coronavirus que sufre el equipo carioca.
A Flamengo lo quieren descender... ¡desde el escritorio!
El actual campeón de Libertadores intentó aplazar el duelo debido al brote de coronavirus que sufre en su equipo.
"La ley vale para todos. El Flamengo se valió de la Justicia común para incumplir el protocolo de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) y faltar el respeto a los otros 19 equipos de Primera. Un ejemplo más de soberbia", dijo Sette Câmara.
El dirigente reaccionó en esos términos a la polémica levantada a partir del partido de la duodécima jornada del Campeonato Brasileño que disputaron el domingo Palmeiras y Flamengo (1-1).
El club rubro-negro, con una veintena de positivos en la primera plantilla, incluido su entrenador, el español Domènec Torrent, solicitó sin éxito durante la semana pasada el aplazamiento de ese encuentro a la CBF y a la Justicia Deportiva.
Fue entonces cuando el sindicato de trabajadores de clubes de Río, presidido por el jefe de seguridad del Flamengo, recurrió a la justicia ordinaria para impedir la realización del partido porque, según la entidad, suponía un "riesgo elevado" para la salud.
"Era la hora de ir de la mano todos para ayudar a la confederación (CBF) y al fútbol brasileño, pero el Flamengo quiere tomar su propio camino, se cree mejor, independiente y tiene que pagar por sus errores", criticó Sette Câmara, quien defiende que el campeonato brasileño continúe mientras los equipos tengan jugadores disponibles para entrar en campo.
Para él, la actitud del Flamengo, que este año defiende el título de Liga, puede ser objeto de sanción.
"Tiene que ser descendido automáticamente. El Atlético Mineiro va a presentar un pedido a la Procuraduría del STJD (Superior Tribunal de Justicia Deportiva) para la exclusión del Flamengo de la Primera División", subrayó.
"Debe ser realmente prohibido del campeonato", añadió.
En su opinión, la directiva del Flamengo tenía que haberse limitado a luchar por sus intereses en la CBF y en la Justicia Deportiva.
Según fuentes jurídicas, es poco probable que castiguen al Flamengo, pues fueron dos sindicatos supuestamente independientes los que recurrieron a la justicia ordinaria.