Dirigió al Manchester United durante 25 años, fue campeón de Europa y levantó al club de sus cenizas para hacerlo el mejor de Inglaterra.
Alex Ferguson: la segunda y decisiva revolución del Manchester United
Basado en el legado de Matt Busby, Alex Ferguson llevó al Manchester United a la élite europea luego de una época de vacas flacas.
Dicen que la historia se repite en ciclos y el Manchester United es una clara muestra de ello. No, no hablamos, de inicio, de Alex Ferguson, sino de Matt Busby, el entrenador de los Red Devils desde la postguerra y hasta inicios de los años setenta. El hombre que le dejó la vara alta a un foráneo del que, en un inicio, la expectativa era pequeña.
Poca gente recuerda que Alex Ferguson dirigió a la selección de Escocia en el Mundial México 1986. Menos sabrán que, antes de eso, fue entrenador del Saint Mirren y el Aberdeen de su país natal.
Alex Ferguson no nació con el Manchester United. De hecho, parece curioso que la última gran revolución del fútbol inglés la gestó un hombre que nunca había jugado ni dirigido fuera del subyugado país vecino.
Una discreta carrera de 17 años como delantero fue el preámbulo para su brillante paso en el banquillo, que empezó en 1975 con el Saint Mirren. Ferguson fue capaz de romper el duopolio escocés del Rangers y el Celtic con cuatro campeonatos de Liga en 11 temporadas y eso lo llevó, de manera algo accidentada, a dirigir a la selección de Escocia en el Mundial de México 1986, pues un año antes falleció su antecesor, Jock Stein.
Meses después de la experiencia mundialista en México, para ser exactos, en noviembre de 1986, aceptó el puesto de entrenador con el Manchester United, pese a que en el verano rechazó orfertas del Tottenham y del Arsenal.
Su era al frente del United es recordada por emular la de Matt Busby, quien a lo largo de 25 años tuvo que resucitar a un club lastimado por el accidente de avión sufrido en Múnich en 1958 y que costó la vida de 23 personas, incluidos ocho futbolistas, dos entrenadores auxiliares y un secretario del equipo.
Diez años después de aquella tragedia, el United ganó la Copa de Europa con Busby, Bobby Charlton y Bill Foulkes como sobrevivientes de Múnich.
A Ferguson no le tocó levantar al equipo después de una tragedia de ese tamaño, pero sí tuvo que revertir una situación muy adversa en lo deportivo. Al inicio de su gestión, el United tenía 19 años sin ganar la Liga de Inglaterra y vivía del recuerdo de la Copa de Europa que conquistaron en 1968.
Tan solo en ese lapso, su archirrival, el Liverpool, había ganado nueve Ligas y cuatro Copas de Europa. Estaba claro que los Reds eran los mandones de la isla.
El efecto no fue inmediato. Liverpool dominó en Inglaterra por el resto de esa década, con otro par de títulos en 1988 y 1990, año en el que los Red Devils ganaron su primer título bajo el mando de Ferguson, la FA Cup.
La era Ferguson pudo ser fugaz. En el invierno de 1989 la situación del equipo era tan precaria que los aficionados pedían su salida con mantas en Old Trafford. Su primera FA Cup le dio oxígeno.
Justo cuando la Liga inglesa se convirtió en la Premier League que conocemos hoy en día, Manchester United terminó su sequía sin títulos ligueros, que duró 26 años, prácticamente lo mismo que su gestión.
Con Ferguson en el banquillo, Manchester United ganó 13 títulos de Liga, cinco de la FA Cup, cinco más de la Copa de la Liga, dos de la Champions League y un Mundial de Clubes. Eso alcanzó para desbancar al Liverpool como el club más ganador de la Liga inglesa y catapultarse a la élite continental.
En 1998-99 tuvieron la mayor conquista en la historia del club con el triplete Liga-FA Cup-Champions. Su victoria en la Final del certamen continental, en Barcelona, es uno de los partidos más recordados de los últimos tiempos, pues con goles de Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solksjaer en la compensación, vencieron por 2-1 al Bayern Múnich, que sentía ya la ‘orejona’ en sus manos.
El éxito de Ferguson en el Manchester United fue algo más que un brillante trabajo de estrategia y diseño de un equipo en la cancha. Marcó la pauta de cómo dirigir a un club entre el escritorio, el banquillo y como scout. Su ojo detectó desde su llegada a un chico delgado de 13 años de Gales llamado Ryan Giggs, quien a los 39 años permanecía en el equipo y puede ser considerado el jugador sello de la era Ferguson.
El mismo ojo que detectó a David Beckham, Paul Scholes, Gary Neville y que quedó maravillado con un tal Cristiano Ronaldo en un partido amistoso en Portugal.
El mismo que, también, llevó a un mexicano de entonces 21 años llamado Javier Hernández al fútbol europeo.
Entre sus etapas en Escocia y el Manchester United, Alex Ferguson ganó 49 títulos, 40 de ellos con los Red Devils.
Matt Busby falleció en enero de 1994, meses después del primer título de Liga de la era Ferguson. Hasta ahora, los Red Devils no han vuelto a ganar la Premier desde 2013, cuando se retiró Sir Alex.