Los tiempos y desfases, el veneno de Peláez y del América

Por: José Manuel Pérez Ramírez/ @jose_mpr82

La buena racha del América con Ricardo Peláez al frente de la presidencia parece tener un mal constante en los últimos torneos, me refiero a los tiempos y los desfases de los mismos entre fichajes, entrenadores y demás detalles a contar.

Comencemos con los entrenadores, recordando lo sucedido con Antonio Mohamed y su final lleno de gloria, pero a la vez con una “crónica de muerte anunciada”. La era del “Turco” con las Águilas tenía fecha de vigencia mucho antes de que los hiciera campeones gracias a la llegada de Gustavo Matosas al banquillo azulcrema, incluso por encima de los pleitos con Paul Aguilar y las formas de juego que a varios no convencían.

Al final Mohamed se fue con un título en su palmarés y dejó a Matosas, quien no logró encontrar su estilo con los jugadores de Coapa.

A Gustavo le seguiría Ignacio Ambriz que nunca tuvo la aceptación requerida en el gremio americanista salvo por Peláez y Romano quienes se cansaron de darle respaldo al entrenador mexicano. Incluso con Nacho los tiempos fueron mal programados con la directiva, pues pudiendo despedir al entrenador antes de una fecha FIFA y darle el equipo a Ricardo La Volpe con tiempo para enfrentar a Pumas decidieron mantenerlo en el receso y cortarlo con pocos días para que el “Bigotón” imprimiera su filosofía de juego en el plantel.

Los fichajes, un juego de humor negro para los sucesores en el banquillo

¿Alguien tiene duda? Solo basta recordar la llegada de Christian Pellerano, Darwin Quintero y Darío Benedetto al equipo emplumado. Dos de ellos, hombres de toda la confianza de Antonio Mohamed y que conocía a la perfección cuando dirigió a los Xolos de Tijuana y que le fueron “heredados” a Gustavo Matosas sin que les explotara su mejor fútbol o consiguiera sacarles el mayor provecho en su esquema.

Al parecer los jugadores pedidos por Ambriz parecen entrar en planes con La Volpe, Rentería y Da Silva han tenido buena actividad con el argentino, caso contrario a Osvaldo Martínez, Ventura Alvarado y Moisés Muñoz a quienes las Águilas les dieron las gracias.

Dos de estos hombres fueron pilares de la era “Piojo” con el América, nos referimos al paraguayo y al arquero que le dio un título al equipo con su gol ante Cruz Azul (claro está, sin olvidar los penales).

Pero estos no son los únicos casos de salidas de elementos de ciclos anteriores, tenemos a Jesús Molina y Luis Ángel Mendoza; futbolistas que brillaron con Herrera en el banquillo y que terminaron por servir como moneda de cambio para la llegada de Darwin (a quien hoy pusieron transferible).

Se viene un semestre difícil para el América y su directiva, pues tras fracasar en el año de su centenario han adquirido una deuda que sólo los títulos y buen fútbol podrán saldar… con sus aficionados y también con sus críticos… esperemos que Ricardo y compañía se sincronicen bien, porque a este paso el fichaje bomba del centenario llegará el próximo verano.