El campeón de la Liga MX y el campeón de LaLiga cerraron el año en paridad de fuerzas, aunque con trayectorias que lucen distintas: uno con un título con mucho brillo, casi impoluto, el otro, con un trofeo que ya ha perdido lustre y, lo peor, va en vías incluso a perderlo.
América vuela incluso por encima del Barcelona en amistoso
El campeón de la Liga MX cierra el año con triunfo espectacular ante el conjunto dirigido por Xavi Hernández.
América cierra de forma espectacular un año inolvidable para la institución, ahora al vencer en partido amistoso por 3-2 al siempre legendario Futbol Club Barcelona.
Los de Xavi Hernández parecían traer más ganas de lucir que el flamante monarca mexicano, con una seguidilla de jóvenes, exportados del Barça Atlétic de Rafa Márquez en el terreno de juego del Cotton Bowl de Dallas, Estados Unidos. El conjunto blaugrana sacó la mejor versión que pudo del elenco juvenil que saltó como titular y que parecía hacer pasar un mal rato a las Águilas.
Lamine Yamal, el máximo exponente de las promesas catalanas en la actualidad, abrió el marcador apenas a los 6' en lo que parecía un monólogo con tintes mediterráneos, pero el campeón mexicano respondió con un jugadón que concluyó Julián Quiñones con un 'taquito', seis minutos después, para empatar el partido.
Marc Guiu devolvió la ventaja a un Barcelona que contaba con elementos con Joao Félix y Frenke de Jong, pero que no por ello significaba una gran diferencia en la cancha, misma que se borró ya en el complemento, cuando Julián Quiñones logró su doblete poco después del descanso.
Brian Rodríguez regresó por fin a la cancha en una noticia que levantó los ánimos en el conjunto azulcrema, por si hiciera falta... André Jardine y sus pupilos coronaron el año con un triunfo, otorgado por el 'azote' de gigantes de Europa como el Real Madrid, Manchester City y, ahora, el Barcelona: Henry Martín.
El yucateco remató de cabeza un centro preciso para cerrar la cuenta a los 82' en lo que sería el momento más apoteósico para los de Coapa en la noche, y un momento para guardar en un año mágico y que culmina con un vuelo que surca incluso los cielos catalanes.