En partido amistoso celebrado en el Estadio Cuauhtémoc de la ciudad de Puebla, la Selección Mexicana sub-23 venció 3-0 a su similar de Argentina con tanto de Santi Muñoz y doblete de Ramiro Árciga.
Amistosos: La Selección Mexicana Sub-23 derrota a su similar de Argentina
Con tantos de Santi Muñoz y Ramiro Árciga, el Tri juvenil se impone a la albiceleste en amistoso disputado en el Estadio Cuauhtémoc de ciudad de Puebla.
Argentina se plantó en la cancha poblano y comenzó a imponer condiciones, trató de generar llegadas e irse al frente rápido en el partido, sin embargo, las oportunidades fueron pocas y poco a poco fue perdiendo potencia.
Ya mejor plantados en el terreno de juego, los juveniles tricolores se adueñaron de las acciones poco a poco, ya no prestaban el balón y generaban constantes llegadas de peligro.
A pesar del dominio casi total, la escuadra mexicana no encontraba la forma de culminar las llegadas, entre los cruces defensivos y las atinadas intervenciones del portero Iacovich, la de gajos se negaba a irse a la red una y otra vez.
Pero la suerte albiceleste se acabó antes del descanso, a los 38 minutos, tras ser trabado en el área por Luján, Santiago Muñoz cobró el penal de manera magistral al engañar al guardameta y hacerlo con potencia, para poner al frente a la Selección Mexicana con el 1-0 en la pizarra.
En el inicio de la parte complementaria nuevamente Argentina buscó afianzarse en el terreno de juego y hacer daño, pero cuando mejor jugaba y parecía que podía llegar el empate para ellos, llegó una genialidad de le escuadra mexicana.
A los 63 minutos, con un disparo desde los linderos del área, Ramiro Árciga mandó la de gajos al fondo de la portería con un golazo que puso la pizarra 2-0 para el Tricolor y, de paso, enfrío un tanto la los juveniles albicelestes.
Ya en tiempo de compensación, en una jugada a velocidad, Ramiro Árciga se metió al área por costado derecho, cruzó su disparo ante la salida del portero y mandó el esférico a la red para marcar su doblete en el partido.
En la parte final el Tricolor mantuvo la calma y el control del partido, a pesar de que los juveniles sudamericanos buscaron no irse en blanco, sus intentos por hacer daño fueron apagados una y otra vez, hasta que se escuchó el silbatazo final que decretó la victoria mexicana por marcador de 3-0.