Apogeo y decadencia del Imperio de "El Emperador" Adriano en 30 imágenes

Todo comenzó en el año 2000, con el Flamengo de Río de Janeiro. Adriano debutó con 18 años, pero una sola temporada y diez goles en 24 partidos fueron suficientes para ser adquirido por el Inter de Milán en el 2001.

Sin embargo, los "Neroazzurros" lo prestaron a la Fiorentina para llevarlo de a poco en Italia. Con la escuadra violeta anotó seis goles en la Serie A, lo cual para un novato no estaba nada mal. Aquí aparece contra el colombiano Iván Ramiro Córdoba, quien sería su compañero varias temporadas.

Entonces el Inter lo mandó al Parma a fin de conseguir el fichaje de Fabio Cannavaro. En su nuevo club, Adriano fue bautizado como "Il Imperatore" ("El Emperador") por su poderío físico, su velocidad, su técnica y su cañón fulminante.

Habiendo anotado más de 30 goles oficiales con el Parma, recibió el llamado de Brasil para la Copa América de Perú 2004. Como solía ocurrir regularmente, Ronaldo, Ronaldinho y Kaká argumentaron cansancio para no ser convocados y así fue que "El Emperador" encabezaría un equipo de novatos junto a Luis Fabiano y Luisao.

Adriano avisó que iba en serio cuando le anotó un doblete a México en la escandalosa goliza por 4-0 en los cuartos de final de la Copa América 2004.

No solo México sería una víctima del Imperio de "El Emperador", también Argentina en la final sucumburía ante su poderío.

Cuando parecía que la Argentina dirigida por Marcelo Bielsa se llevaría el título de la Copa América con gol de "El Chelito" Delgado, Adriano prendió de volea un balón en el área albiceleste: empate y vámonos a serie de penales.

En los penales, Brasil fue implacable. Adriano se echó a "La Verdeamarelha" en los hombros y casi él solo consiguió el título continental.

Su buena actuación con Brasil y con el Parma forzaron al Inter a volverlo a comprar con una opción preferencial. En Milán se juntaría con cracks de la talla de "La Brujita" Verón.

Adriano ocupó los encabezados de todos los diarios italianos por un golazo que le metió al Valencia en la Champions League 2004-2005: ruleta a lo Zidane y riflazo de zurda para batir a Santiago Cañizares. Era un toro, pero un toro muy técnico.

Jugó la Copa Confederaciones del 2005, ya con Kaká, Ronaldinho y Ronaldo en el equipo amazónico. En la final en Frankfurt, ante Argentina otra vez, un gol suyo permitió al "Scratch" coronarse campeón.

De hecho fue condecorado como el Botín de Oro del torneo. El Imperio florecía y aumentaba su hegemonía.

Sin embargo, algo andaba mal en la intimidad con "El Emperador": su padre había fallecido en agosto del 2004 y él había entrado en una espiral de depresión y gusto por la bebida.

En el fútbol el show debe continuar y Brasil se preparaba para defender su título mundial en Alemania 2006. La escuadra dirigida por Carlos Alberto Parreira tenía una constelación de estrellas mundiales. ¿Cómo haría para acomodar a Ronaldinho, Ronaldo, Kaká y Adriano en el mismo once?

Adriano anotó su primer gol en mundiales en el 2-0 de Brasil a Australia. La "Canarinha" ganó su grupo con comodidad y Ronaldo de paso se convirtió en el máximo artillero mundialista (título que Miroslav Klose le arrebató ocho años después).

Adriano hizo su segundo gol en mundiales (y el último), en la victoria de octavos de final ante Ghana. Todo era samba en aquel momento.

¿Qué podía salir mal teniendo a este trío de ases en una misma selección?

Francia eliminó a Brasil en cuartos de final con un solitario tanto de Thierry Henry. El artillero francés aprovechó para hacer "fair play" con "El Emperador".

Tras el decepcionante mundial, Adriano regresó al Inter con la novedad de que había ganado la liga italiana. Esto porque la Juventus fue hallada culpable de comprar árbitros, despojada de su título y descendida a la Serie B.

El Inter se convertiría en el mandón de la Serie A, ya sin la Juventus. Consiguieron el Scudetto del 2007, aunque el técnico Roberto Mancini se percató de que Adriano llegaba ebrio a entrenar.

Mancini mandó a Adriano de vuelta a Brasil para jugar la Copa Libertadores del 2008 con el Sao Paulo a préstamo. Se trató de un fiasco y Adriano volvió a Milán a los pocos meses para vérselas con un nuevo técnico...

Su nuevo DT era José Mourinho. El portugués armó una delantera de ensueño con Adriano e Ibrahimovic: retuvieron el Scudetto aunque en la Champions cayeron ante el Mánchester United. Al año siguiente (sin Adriano) "Mou" habría de ganar su última "La Orejona".

En Brasil, Dunga reemplazó a Carlos Alberto Parreira y llegó para imponer disciplina. Se deshizo de Adriano, de Ronaldo y de Ronaldinho de cara al mundial del 2010.

Entonces, tanto Adriano como Ronaldo cayeron en cuenta que ambos ya iban de salida. "El Emperador" fichó por el Flamengo de sus amores en 2009 y "El Fenómeno" lo hizo por el Corinthians al poco tiempo.

En el Brasileirao, Adriano también se vio las caras con Roberto Carlos, quien ya había sido echado del Real Madrid y también se había convertido en fichaje del Corinthians.

Adriano aún tuvo magia suficiente para regalarle un título brasileño a su querido Flamengo en 2010 (cosa que no conseguían desde 1992). Parecía que el Imperio sería capaz de contraatacar.

Llegó incluso al Palacio de Planalto (residencia presidencial en Brasil) para entrevistarse con el entonces mandatario Lula Da Silva.

"Sólo yo sé cuanto sufrí. La muerte de mi padre me dejó un vacío enorme, acabé sintiéndome muy solo y me aislé cuando murió. Fue lo peor. Me vi solo, triste y deprimido en Italia, y es cuando empecé a beber", declaró Adriano.

En 2011 regresa al calcio italiano para enrolarse con la Roma. Sin embargo, los dirigentes italianos redactaron un contrato con "candados" por si Adriano subía de peso o cometía indisciplinas: lo hicieron efectivo y a los siete meses se marchó de la Serie A para siempre.

Con evidente sobrepeso, "El Emperador" arribó al Corinthians en 2011, donde jugó solamente cuatro partidos. Desde entonces, ha fichado por otros equipos; siempre jugando unos cuantos encuentros, siempre marchándose antes de tiempo. La versión 2004 de Adriano se fue para nunca regresar. Su Imperio se colapsó tras temporadas de decadencia después de hallar su breve apogeo.