Muchos piensan que la euforia del título mundial de México en el Sub 17 de 2011 se vivió contra Alemania, en Torreón y el trámite se cumplió ante Uruguay en el Azteca. México fue Bicampeón y reafirmó su poderío en la categoría y celebró como nunca en su casa, donde Pelé y Maradona festejaron un hito similar. Todo esto de la mano de Raúl 'Potro' Gutiérrez.
¡Bicampeón! El Tri Sub 17 que reafirmó el poderío de México
Por primera vez en la historia una selección mexicana fue campeona mundial en el Azteca.
La piel se eriza, las lágrimas corren incesantes y el grito de gol estremece lo más profundo de nuestro ser, cuando recordamos aquella épica batalla ante Alemania que, por azares del destino, dignificó con triunfo aquellas derrotas “honrosas” que han perseguido al Tricolor por años. Gol olímpico de Espericueta y media tijera de Julio Gómez en el último minuto. ¡Qué gozada!
El título de 2005 con Vela, Gio y Héctor Moreno, entre otros, más la localía, eran motivos suficientes para soñar con el Bicampeonato. Pero ni el apostador más loco habría metido su dinero para tal desenlace en semifinales, luego de eliminar a Panamá y Francia en fases previas. Exaltó el orgullo, refrendó el honor y envió a México a ganar donde merecía, en el olimpo azteca.
Hombres como Carlos Fierro, Marco Bueno, Antonio Briseño y Julio Gómez se consolidaron como los jugadores más destacados. Cabe la anécdota que en el palco de prensa del Azteca llegaron hojas de FIFA que pedían a los periodistas elegir a los balones de oro, plata y bronce del torneo; como la mayoría eran mexicano, Fierro, Bueno y Gómez ganaron.
La Final ante Uruguay fue una extensión de festejo que inició en la Comarca Lagunera. No había duda quién sería el ganador. Antonio Briseño y Giovanni Casillas marcaron los goles que reafirmaron al Tri Sub 17 en la historia y lo posicionaron como potencia mundial de la categoría.