Pasaron 49 años desde el 15 de agosto de 1971. El día en el que comenzó el segundo Campeonato Mundial Femenil de Futbol, y México recibió a naciones europeas y sudamericanas para competir en la cancha del Estadio Azteca, que se desbordó de pasión y se escribió en la historia.
El mundial que vio al Azteca desbordarse por el futbol femenil
Alicia Vargas recordó cuando corearon 'La Pelé' durante el subcampeonato del Tri en 1971.
Alicia ‘Pelé’ Vargas estuvo en ese certamen. A Alicia le decían 'La Pelé' porque en su primer partido en el Mundial de Italia 1970, el Tri goleó 9-0 a la selección de Australia y los periodistas europeos la compararon con el futbolista brasileño; ella fue la última en enterarse del apodo.
Aprovechando la primera Copa del Mundo en Italia, se organizó otro Mundial oficioso en 1971. México, que el año anterior había organizado el Mundial masculino, fue el encargado de albergarlo. El evento fue un éxito absoluto de público y llenó el Estadio Azteca en varias ocasiones. Dinamarca revalidó su título de forma autoritaria al imponerse por 0-3 a la selección anfitriona en la Final.
En Italia, Vargas acabó como la máxima goleadora con cinco tanto y un año después, había sido la mejor en la eliminatoria de la selección mexicana, pero el 5 de septiembre 1971 quedó para el anecdotario como una derrota dolorosa, a pesar de que la reacción de los aficionados fue histórica.
"La afición estuvo incondicionalmente con nosotros desde la inauguración con casi llenos en cada partido. Pero la Final, tenemos el récord Guiness de 110 mil asistentes en el Estadio Azteca que era de 100 mil, pero no cabía un alfiler.
"Parados, sentados, si no cabían llenaron las escaleras, estaba todo mundo sentado ahí. Estaba abarrotado totalmente no cabía un alfiler y dejamos ese antecedente", comentó con emoción 'La Pelé'.
Tras jugar en Europa, México organizó el Mundial Femenil de 1971 y el representativo Tricolor llegó a la final, que por temas extra cancha debido a que las jugadoras exigían que se les pagara. Dicha circunstancia terminó por nublar el previo del partido y cayeron 3-1 ante Dinamarca.
"Vino la incertidumbre de si jugábamos o no jugábamos. Vimos que la gente no tenía la culpa de esto y decidimos jugarlo. Desgraciadamente ya no estuvimos entrenando, entrenamos unos tres días para la Final y no fue lo mismo, hubo mucha desconcentración", reconoció.
Alicia era la goleadora del equipo. En un partido antes aportó cuatro asistencias y durante la derrota ante la selección europea no marcó ningún gol y encima cayeron en casa. La frutstración deportiva se apoderó de ella, pero tuvo una sorpresa: el Estadio Azteca la cobijó.
"Es un sentimiento, una frustración porque te habías hecho la idea de que tenías las posibilidades, entonces al pitar el final el árbitro te sientes decepcionada de no haber podido lograr lo que pretendes. Empiezo a llorar y la gente me empieza a consolar, las mismas jugadoras danesas me abrazaban y me decían que había jugado muy bien.
"Pero perdimos y es lo que menos te interesa que te puedan decir como consuelo. No nada más lloré yo, porque te sientes feliz por un lado, pero tu tristeza es tanta que ni lo tomas en cuenta, lo único que quería era estar sola", recordó Alicia Vargas.
Al final, 'La Pelé', quien resultó coreada por los asistentes y por algunas almas críticas al futbol femenil en esa época que terminaron por contagiarse de la fiebre del Mundial, añora los momentos, pero sobre todo, dijo sentirse privilegiada de poder seguir recordándolos.
"Todo se recuerda con mucho cariño porque son cosas que quedan en tu corazón porque en la poca historia que hay aquí en México, estamos ahí. Independientemente de todo eso es impresionante lo que viviste y lograste en ese momento y el apoyo incondicional del público.
"Pero ya cuando vieron que éramos una selección, un equipo trabajado y la gente lo vio y nos tomó en serio y siempre respondieron como no te imaginabas", sentenció.