Un tribunal de Arabia Saudita, país en el que se encuentra la emprea Aramco que firmó un millonario acuerdo de patrocionio con la FIFA, ha reducido las sentencias dictadas contra siete de los doce hinchas que fueron detenidos a principios de enero por entonar cánticos folclóricos de la rama del islam chií -minoritaria en el reino árabe- durante un partido de futbol, informó una ONG local.
Arabia Saudita reduce penas contra 7 hinchas que entonaron cánticos folclóricos en partido
La detenidos entonaban una canción tradicional sobre el nacimiento del imán Ali, una figura de culto para los musulmanes chiíes.
La organización de derechos humanos saudí ALQST dijo en un comunicado que el Tribunal de Apelación de Dammam, en el este del país, "ha reducido las sentencias dictadas contra siete aficionados del Al Safa FC a tres meses, lo que significa que se espera que sean liberados en unos días".
Según varias ONG, incluida Amnistía Internacional (AI), los doce arrestados se enfrentaban a penas de hasta cinco años de cárcel después de ser detenidos durante el encuentro entre el Al Safa contra el Al Bukayriyah.
Además, unas 150 personas fueron citadas e interrogadas en la primera semana de febrero, pocos días después del partido.
La doce detenidos aparecían en un vídeo en redes sociales en el que se veía a los hinchas entonar en el estadio una canción tradicional sobre el nacimiento del imán Ali, una figura de culto para los musulmanes chiíes.
Las autoridades saudíes afirmaron que los cánticos de los aficionados eran "sectarios" y el Ministerio de Deportes disolvió la junta directiva del Al Safa inmediatamente después del incidente por no cumplir con las leyes del reino.
Además, el club fue multado con 200,000 riales saudíes (alrededor de 53,000 dólares estadounidenses) y ahora está obligado a jugar los próximos cinco partidos en su sede sin la presencia de aficionados.
La comunidad musulmana chií es la minoría religiosa más numerosa de Arabia Saudí y constituye alrededor del 15 % de la población del país.
Arabia Saudí es actualmente el único candidato para albergar el Mundial de 2034, algo que, según AI, supone un riesgo para los aficionados al fútbol, "ya que pueden ser criminalizados por legislación abusiva por simplemente ejercer su derecho a la libertad de expresión".