CHILE.- Argentina requiere ganar a Chile la final de la Copa América Centenario para descomprimir la presión sobre la selección albiceleste tras haber perdido dos finales y no lograr un título hace 23 años, dijo el extécnico argentino Carlos Bilardo.
Carlos Bilardo: "Argentina necesita un título para quitarse la presión"
El ex entreanador argentino considera que ganar la Copa América liberaría de críticas y presión a los albicelestes en su tierra y ante el mundo.
El plantel argentino destila calidad de la mano de su superestrella Lionel Messi, pero no ha logrado torcerle la mano al destino y ha caído en dos finales que han sido dos puñales que sin duda "afectan psicológicamente a los jugadores", dice Bilardo, quien, pese a ello, confía en que la tercera será la vencida.
"Acá (en Argentina) la gente te exige mucho. Vendría muy bien un título para descomprimir todo ese ambiente alrededor de la selección argentina", afirmó Bilardo en una entrevista para el diario El Mercurio en la edición de este sábado.
Para Bilardo, la presencia de Messi en la albiceleste hace la diferencia que requiere su equipo para llevarse la Copa Centenario ante Chile, un título que si bien lo califica de importante, no saciará totalmente el hambre del hincha argentino.
"Acá la gente no se conforma con la Copa América. En países como Argentina o Brasil se apunta más a los mundiales", aseveró Bilardo, técnico campeón del mundo con la selección argentina que Diego Maradona condujo a su segundo título en el Mundial México-1986.
Sobre Chile, el 'narigón' Bilardo destacó "sus buenos jugadores y su estructura", además de su capacidad por haber podido levantar su primer trofeo de selecciones en la Copa América del año pasado al ganarle en penales precisamente a Argentina.
La final del domingo "es una verdadera revancha. Se da la misma circunstancia que el año pasado, con el recuerdo todavía fresquito. Ahora están en cancha neutral y eso marca un escenario diferente", cerró Bilardo.
Argentina y Chile disputarán la final de la Copa América Centenario en el estadio MetLife en East Rutherford -frente a Nueva York-.