Corea del Norte y Corea del Sur se enfrentaron en partido oficial y aunque el duelo se saldó con un 0-0, lo resaltable es la historia que hay detrás de este choque de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Catar 2022 que por primera vez en 29 años se disputó en suelo norcoreano.
Corea del Sur y Corea del Norte se enfrentaron en suelo norcoreano
El empate se desarrolló a puerta cerrada, sin transmisión por televisión ni cobertura de medios.
La sede fue el Estadio Kim Il-Sung, inmueble oficial de la selección, situado en Pyongyang, la capital de Corea del Norte. La última vez que se habían enfrentado en partido oficial fue en 2008 rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010 aunque en aquella ocasión se jugó en Shanghai, China y también se saldó con un empate, en aquel caso a un gol.
Además de que el partido se jugó a puerta cerrada, el gobierno norcoreano no permitió el viaje a aficionados ni periodistas surcoreanos, por lo que la delegación de Corea del Sur estuvo compuesta únicamente por jugadores y cuerpo técnico. Por ende, el partido no pudo ser monitoreado fuera del Corea del Norte y sólo se pudo seguir por la página oficial de FIFA.
Ambos países viven técnicamente en guerra desde hace casi 70 años y aunque hubo un acercamiento diplomático en 2018, la realidad es que en el año en curso los países han vuelto a distanciarse debido a algunas medidas políticas del Presidente surcoreano Moon Jae-in y al desencuentro entre Donald Trump y Kim Jong-un en la cumbre llevada a cabo el pasado mes de febrero en Vietnam.
Tras el empate, ambos equipos lideran el Grupo H de las Eliminatorias Asiáticas rumbo al próximo Mundial con seis unidades; tanto Corea del Norte como Corea del Sur no han recibido gol tras dos encuentros y ambos mantienen posibilidades de acudir a Catar 2022 debido a que clasificarán los ocho ganadores de grupo y también los cuatro mejores segundos lugares de las eliminatorias.