BARCELONA, España - El Barcelona ha pactado con la UEFA renunciar a recurrir la multa de 30 mil euros que este organismo le ha impuesto por la exhibición de banderas independentistas por parte de sus aficionados en la final de la Liga de Campeones, a cambio de buscar "una solución diplomática" al conflicto, según ha informado hoy la entidad azulgrana en un comunicado.
"Antes de la finalización del plazo para presentar el recurso, el organismo europeo aceptó el hecho de que el FC Barcelona no recurriese, a cambio de una reunión de trabajo para una solución diplomática al máximo nivel, en una fecha de trabajo próxima, por determinar", aclara el comunicado.
Además, el club catalán ha reivindicado el trabajo de sus servicios jurídicos en este asunto, alegando que la sanción hubiese sido más dura de no haber mediado un pliego de descargos previo enviado a la UEFA y que ésta tuvo en cuenta a la hora de sancionar.
"Cuando el club tuvo constancia de una posible sanción por parte de la UEFA, sus servicios jurídicos trabajaron en una argumentación que, una vez enviada al máximo organismo europeo, convirtió una posible sanción de cierre del Camp Nou y una amenaza latente contra el club en una sanción económica mínima", destaca el comunicado.
De esta manera, la directiva del club azulgrana sale al paso de las numerosas críticas que ha recibido en las últimas horas por no recurrir una sanción que ella misma definió como "contraria al derecho a la libertad de expresión" de sus socios y aficionados.