Ya casi nadie lo recuerda, pero junto con Miguel Layún, el volante español José Manuel Jurado era de los favoritos de Quique Sánchez-Flores en el Watford de la Premier League. Dirigiendo al Espanyol, Sánchez-Flores fichó a Jurado y hoy Jurado le costó puntos a los periquitos frente al Barça.
Barcelona ganó 3-0 al Espanyol; Diego Reyes los 90
Los blaugranas no rompieron el cero sino hasta el segundo tiempo, cuando Luis Suárez aprovechó un garrafal error de José Manuel Jurado.
Pero vayamos por partes. En la primera mitad en Cornellá-El Prat, la escuadra de Diego Reyes capeó bien el temporal. Ante la baja del costarricense Óscar Duarte, el mexicano está conformando una dupla defensiva de respeto junto al catalán David López.
Ellos aguantaron bien a la MSN, con Neymar de vuelta tras perderse el clásico por roja ante el Málaga.
Concluida la primera parte, los fantasmas de aquel Espanyol de Raúl Tamudo arruinándole títulos al Barcelona de Ronaldinho rondaba las inmediaciones de Cornellá. La escuadra de Luis Enrique estaba lenta y predecible con el balón y no parecían darse por enterados de la victoria del Madrid ante el Valencia.
Pero apenas a los cinco minutos de la parte complementaria, Luis Suárez cortó su sequía goleadora valiéndose de un horrible error de Jurado. El ex-Watford regresó un pase para nadie que acabó birlado por el charrúa y punteado pegado al poste de Diego López.
Se derrumbó la resistencia espanyolista y al minuto 76 apareció Lionel Messi con toda su magia y calidad. Condujo ante la presión del ex-blaugrana Víctor Sánchez y aprovechó un resbalón de Diego Reyes para decirle a Iván Rakitic: ‘Andá, métela’. Y el mediocampista croata la metió.
El tercero, y segundo de Suárez, fue un despropósito del lateral periquito Aaron Martín. Intentó hacer un despeje voleando la pelota y abanicó. ‘Lucho’ estuvo más vivo que nadie y la mandó a guardar.
La victoria pone al Barcelona otra vez líder de La Liga a falta de que el Real Madrid dispute su cotejo pendiente frente al Celta de Vigo. La pugna entre catalanes y merengues por el título liguero se ha vuelto una ruleta rusa: el más mínimo pestañeo y adiós temporada.