La afición en los estadios de Brasil comienza a regresar poco a poco a la tribuna; sin embargo, en la cancha del Gremio apareció la violencia luego de la derrota 1-3 ante el Palmeiras, pues un grupo de seguidores del equipo local ingresaron al terreno de juego, agredieron a fotógrafos y reporteros y destruyeron la cabina del VAR, además, en la tribuna y en el estacionamiento hubo enfrentamientos entre las barras y también con la policía.
Aficionados del Gremio invaden la cancha y destruyen el VAR
La violencia se hizo presente dentro y fuera del estadio pues además de los problemas en la cancha, en las tribunas y en el estacionamiento hubo enfrentamientos.
El VAR tuvo un papel decisivo en el resultado del partido pues revisó dos jugadas que afectaron al Gremio e influyeron directamente en el marcador. La primera fue un penalti de Thiago Santos sobre Marcos Rocha que terminó siendo marcado en la primera parte, eso representó el empate momentaneo, y en los minutos finales del partido, el video árbitro anuló lo que sería la igualada del Gremio, por fuera de lugar del delantero Elias.
Tan pronto como terminó el juego, los tricolores entraron al campo y comenzaron a destruir lo que vieron frente a ellos. La delegación de Palmeiras ingresó al túnel del estadio por temor a agresiones. El centrocampista Raphael Veiga, elegido como el mejor jugador del partido, abandonó la entrevista que estaba dando en cancha y corrió hacia los vestuarios para resguardarse.
Los aficionados fueron a la cabina del VAR para acabar con ella. El marco de acrílico y el equipo de video que muestra las imágenes al árbitro en el campo fueron destruidos, mientras tanto, los hinchas de Palmeiras y Gremio peleaban en las gradas, sólo los separaba una división, intercambiaron golpes por donde pudieron, luego fueron contenidos por guardias de seguridad.
La invasión de aficionados puede costarle caro al equpo de Porto Alegre. El Código Brasileño de Justicia Deportiva en su artículo 213, prevé el veto de campo de uno a diez partidos para casos como este, y la sanción llegaría en el momento en el que se juegan la permanencia pues actualmente se encuentran en penúltimo lugar del Brasileirão.