De Jupp Heynckes a la mentira Guardiola, Simeone, Conte, Van Gaal, Ancelotti...

A la prensa le (nos) gusta más hablar de Guardiola. Vende más. Igual pasa con Mourinho. Unas breves declaraciones del portugués dan miles de visitas y clicks. Conte, Ancelotti, Simeone y Van Gaal en su día son los entrenadores mediáticos, ganen o no ganen nada. Puede que sus equipos hagan temporadas desastrosas, pero ahí están, en la terna de los mejores entrenadores del Viejo Continente. En ocasiones su fútbol es lo de menos. Van a clubes en los que los propietarios les garantizan inversiones de entre 200 y 500 millones de euros por temporada. Y sus resultados deportivos son, cuando menos, discutibles. ¿En qué sentido? Simple, ganar la UEFA Champions League.

Heynckes se retiró tras ganar la Liga en Alemania y la Champions con el Bayern en 2013. Es de los pocos entrenadores que conquistó la Champions con dos clubes diferentes. En el camino le metió un parcial de 7-0 al Barcelona. Dejó un equipo temible en Europa. Un bloque sólido y robusto. Le sustituyó Guardiola, quién nunca pudo lograr la Champions con ese mismo equipo que 'mejoró' a golpe de talonario. Es más, el Bayern de Pep hizo el rudículo en Europa. Algunos jugadores se quejaron de sus métodos y hasta a día de hoy le persigue la polémica con el médico del Bayern. Nadie le quería renovar en Alemania.

Buscaron a Ancelotti. El italiano comenzó pésimo en Liga y acabó destituido. Los dirigentes del Bayern sacaron del retiro a Heynckes. Acaba de coronarse campeón y su equipo tiene pie y medio en las semifinales de la Liga de Campeones tras ganar en Sevilla. No pide grandes fichajes, sigue su estilo, busca orden y disciplina potenciando el talento, no crea polémicas innecesarias y respeta al rival siempre. No hace alardes cuando gana ni va por ahí presumiendo. Fue el mismo entrenador quedando octavo con el Athletic de Bilbao que ganando la Copa de Europa con el Real Madrid. Y cuando fallan los mediáticos, no se vende como el apaga fuegos de éstos. Simplemente es Heynckes, simplemente es un hombre de fútbol.

Cuando los grandes jeques, propietarios y dueños de los clubes se den cuenta de que esto, va de tener más Heynckes y menos Guardiolas, solo entonces el fútbol retomará su orden del deporte y les llegarán los éxitos. Pero para esto hace falta aún un tiempo.