A pesar de no contar con siete de sus titulares, el Bayern de Múnich ganó la Supercopa de Alemania por segundo año consecutivo contra el Borussia Dortmund, en el Signal Iduna Park.
Por penales, Bayern de Múnich repitió como campeón de la Supercopa alemana
El Bayern tuvo que empatar en dos ocasiones y consiguió el gol que obligó a los penales a dos minutos del final del partido.
Christian Pulisic abrió la cuenta al minuto 12, luego de una desconcentración de la defensa del Bayern de Múnich. Javi Matínez recibió una pelota en el mediocampo y no se percató que tenía la sombra del seleccionado estadounidense a sus espaldas. Pulisic le robó la pelota y corrió hacia el área rival para empujar la pelota al fondo de la red ante la salida del portero.
Sin embargo, seis minutos más tarde el Bayern empató el partido por intermedio de Robert Lewandowski. Además del empate, el gol significó la primera vez que se utilizó el videoarbitraje en el fútbol alemán.
Previo al pase desde la derecha de Joshua Kimmich que derivó en el gol de Lewandowski habían dudas sobre la posición del mediocampista alemán. Luego de unos segundos de deliberación, el árbitro validó la jugada y concedió el empate para el Bayern.
En la segunda mitad, Pierre-Emerick Aubameyang aumentó el marcador para los locales picándole la pelota al portero rival, luego de un gran pase de Ousmane Dembélé.
Cuando todo parecía que el Borussia se quedaría con la Supercopa, al minuto 88 llegó de nuevo el videoarbitraje para validar el segundo gol del Bayern. Un tiro libre en el que hubo una serie de rebotes terminó en un autogol de Roman Bürki.
El gol obligó a la quinta definición de la Supercopa por tanda de penales, en la cual el Borussia desperdició dos de los seis cobros que ejecutó.