Queda claro que no siempre tener el balón es sinónimo de éxito en el fútbol, una tesis que fue corroborada por el Borussia Dortmund, quien parecía muy mandón de inicio en la cancha del Hoffenheim, tenía la posesión, pero las mejores oportunidades corrieron a cargo del cuadro local, que perdonó a los aurinegros, pese a que estos se quedaron con 10 hombres. Al final, salomónico empate 1-1 decretado por Christian Pulisic.
Pulisic rescata un agónico empate para el Dortmund cuando ya tenían un hombre menos
El Hoffenheim perdonó en repetidas ocasiones ante un Borussia que sufrió la expulsión de Abdou Diallo, tuvo el balón, pero no las oportunidades.
El primer tiempo transcurrió con un dominio del esférico aplastante de parte del Dortmund, pero su tenencia fue infructífera, no lograba reflejarla en el marcador y el cuadro local aprovechó para iniciar sus contragolpes.
Bittencourt le estrelló el balón al arquero Bürki en sus barbas al 18’, pero siguieron insistiendo hasta que al 44’ la defensa visitante no atinó a despejar, el rebote le quedó a Joelinton, quien casi cayéndose, remató de izquierda, cruzado y desde las afueras del área para vulnerar el arco.
Después llegó la polémica. Se le anuló un gol de cabeza a Ermin Bicakcic en un tiro de esquina, todo mundo celebraba, pero el VAR llamó al árbitro, le señaló que hubo fuera de lugar en un toque previo al centro y el silbante invalidó la anotación en una decisión acertada.
Al 84’ Marco Reus perforó por la banda izquierda, lo que no había podido hacer en el resto del juego y centró raso a corazón del área, donde apareció el mejor del Dortmund, Christian Pulisic, quien sólo tuvo que empujar para lograr el empate. El estadounidense había sido el más incisivo, determinante y participativo de su escuadra, logró el gol nueve minutos después de la expulsión de Abdou Diallo, por lo que ya se habían quedado con 10 hombres. Justo a tiempo.