El calvo atacante holandés hubiera pasado como una estrella más en el firmamento del fútbol internacional junto a CR7, Neymar o Messi de no haber dramatizado una caída en el área de la selección mexicana en el Estadio Castelao de Fortaleza en Brasil 2014.
Cierto crack tulipán y enemigo público número uno del Tri festejó su cumpleaños
Aunque no lo parezca, él es más joven que compatriotas suyos como Robin van Persie o Dirk Kuyt; aún tiene mucha cuerda para rato.
Con su aceleración endiablada y sus recortes de 100 a cero, se internó en terrenos de Guillermo Ochoa y mediante un relampagueante movimiento de caderas forzó una entrada de Rafa Márquez. El árbitro portugués Pedro Proença se llevó el pito a la boca y con el dedo índice señaló el manchón penal.
Su compatriota Klaas Jan Huntelaar tomó la pelota y fusiló a Ochoa. No era penal, se lamentaron los fanáticos de “El Tri”.
Desde entonces él, Arjen Robben, quien cumplió 33 años de edad este 23 de enero, es “persona non-grata” para los futboleros mexicanos. Bueno, tanto así como “persona non-grata”, no; pero sí se convirtió en motivo de memes, hashtags, cadenas de chistes y otras mofas.
Al menos con picardía mexicana se había de compensar la polémica eliminación de México.
Más allá de controversias arbitrales, la figura de Robben ha marcado el nuevo milenio en la historia del fútbol. Surgido de la cantera del PSV Eindhoven, fue pescado por el Chelsea en 2004 y ahí pasó tres temporadas antes de recalar en el Santiago Bernabéu para volverse jugador del poderoso Real Madrid.
“Tiene las piernas de cristal”, decía la prensa española sobre la irregularidad de Robben vestido de merengue. Tanto así que sólo duró dos años en Madrid para después fichar con el Bayern Múnich, donde ha brindado su mejores tardes.
En la final de Sudáfrica 2010, cuando el marcador seguía 0-0 entre Holanda y España, dispuso de un mano-a-mano contra Iker Casillas en los tiempos extras. Robben la falló y con su fallo se fue la mejor oportunidad holandesa para por fin alzar una Copa del Mundo. Rey sin corona.
Hoy, Robben alzará una copa con champán o tal vez una cerveza para festejar sus 33 años ¿qué tipo de felicitación le mandas tú?