La selección de Colombia no pudo pasar del empate sin goles ante Australia en Londres y dio por concluida su gira europea invicta, con un balance positivo de un triunfo, en París sobre Francia, y un empate.
Colombia exhibe poca puntería, falla un penal, empata ante Australia en Londres
Miguel Borja falló dos oportunidades claras y un penal, pero Colombia se fue invicta de su gira europea al empatar 0-0 ante Australia.
El conjunto 'cafetero' perdonó a unos 'socceroos' rácanos y parcos en fútbol, que pudieron haberse ido de Craven Cottage con un saco de goles en contra de no ser por el poco acierto de cara a portería de Miguel Borja, que falló un penalti y se topó dos veces con la madera.
El encuentro se presentaba como una prueba de madurez para el conjunto de José Pékerman, recargado de moral tras el histórico triunfo de hace cuatro días en el Stade de France (2-3) y animado por una grada totalmente entregada, con mayoría aplastante de aficionados colombianos.
Cada toque de balón, cada pase, cada aproximación de Colombia se celebraba en la grada casi como un gol. James y Falcao, de largo los más vitoreados, se llevaban, en cada intervención, un caluroso aplauso de los casi 25 mil asistentes, que acompañaban sus cánticos con trompetas, acordeones y toda clase de instrumentos de percusión.
La empresa esta vez era, a priori, más sencilla que el viernes: Australia, una selección mundialista, pero que afrontaba sus primeros encuentros con su nuevo entrenador -el holandés Bert van Marwijk- y que acababa de sufrir una humillante derrota a manos de Noruega (4-1).
Pékerman, poco dado a las modificaciones, introdujo cinco novedades con respecto al 'once' que se impuso a los 'Bleus'. Murillo y Zapata reemplazaron a Davinson y Mina en el eje de la zaga, mientras que Mojica, un puñal en la izquierda, ocupó el sitio dejado por Fabra.
También entró Barrios, que formó una línea de tres volantes con Aguilar y Uribe, al tiempo que Bacca fue el compañero de ataque de Falcao, relegando al banco a Muriel, uno de los héroes en la remontada en el Stade de France.
Perdonó Colombia y a punto estuvo de pagarlo. Sin embargo, Ospina, en su única intervención en el choque, consiguió despejar un disparo a quemarropa de Luongo tras una gran jugada individual del 21 australiano.
El empuje colombiano, entre cánticos de "sí, se puede" de la grada, estuvo a punto de tener recompensa en la recta final con tres ocasiones inmejorables de Borja, errático como pocas veces.
El '16' se topó dos veces con la madera -una a la cruceta y otra, en el tiempo de descuento, al palo- y marró un penalti en el minuto 85 cometido sobre él mismo.