No hay alguien más influyente en la actualidad que Marcelo Bielsa.
Por:
Raúl Méndez.
Desde Pep Guardiola hasta Joachim Löw profanan su admiración por el argentino Marcelo Bielsa y la pretensión correspondiente de imitar su estilo siempre ofensivo.
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La idea del Loco no conoce de fronteras cuando se trata del lenguaje del futbol porque sin hablar el inglés conquistó a todos en Leeds, el club que define con orgullo a la comunidad y que estuvo marginado de la Premier League durante dieciséis largos años hasta que llegó él.
Para Bielsa, más que el hecho de ganar importa el cómo hacerlo. Costó ascender pero Leeds lo hizo a su estilo apostando por el balón con propuestas muy atrevidas en ataque y olvidándose del equilibrio.
Sin embargo, para que esa propuesta trascienda al máximo nivel en Inglaterra se requiere de los mejores jugadores.
La base del Leeds la conforman los héroes del ascenso. La inercia dio para un honroso noveno puesto en su año de retorno aunque ahora ha sido insuficiente para alejarse de la zona de descenso.
Esas diferencias fueron grotescas cuando intentaron competir con Manchester City, Liverpool o Chelsea que gozan de talento en cantidad. Sus rivales le rindieron pleitesía al gran maestro en la víspera y luego lo aplastaron sin misericordia con marcadores escandalosos.
Ahí se agotó la fe en Bielsa como sí la tuvieron cuando no logró el ascenso en su primer año.
Afición y prensa se cuestionaban por qué no fue más precavido pero, de haberlo hecho, hubiera traicionado sus principios que van más allá del resultado.
