"Se prohíbe el uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otro instrumento para transmitir cualquier mensaje no adecuado en eventos deportivos, en particular mensajes políticos, ideológicos, religiosos, ofensivos o provocadores", cita la UEFA en su guerra declarada contra el FC Barcelona por el ondeo de esteladas (banderas catalanas independentistas) en la tribuna del Camp Nou.
Con banderas, el Barcelona encoleriza a la UEFA
¿El fútbol como espacio de manifestación? El organismo de fútbol europeo no logra detener expresiones como las que exhibió Barcelona y antes, Celtic.
Alrededor de 80 mil dólares de multas impuestas por la unión europea de fútbol ha debido pagar el club culé a razón de las demostraciones de su afición en favor de la independencia de Cataluña: durante la final de la Champions de 2015 en Berlín contra la Juventus, y en una visita al Bayer Leverkusen algunos meses después. El debut en esta Champions de la escuadra capitaneada por Lio Messi ante el Celtic de Glasgow fue escenario del ondeo de 30 mil esteladas conmemorando el 11 de septiembre, día nacional de Cataluña.
El gobierno español intentó prohibirlas en la Copa del Rey ante el Sevilla que el Barcelona ganó con facilidad explicando que podrían incitar a la violencia. Sin embargo, asociaciones pro-Cataluña impugnaron ante un juez que al final echó abajo la prohibición por no ver causa de violencia, racismo ni xenofobia en las banderas.
Si de encolerizar a la UEFA hablamos, el duelo contra el Celtic no pudo ser más explosivo para los dirigentes europeos en su cruzada contra las demostraciones sociales en los estadios. Para acceder a la fase grupal de Champions, el cuadro escocés enfrentó al campeón de Israel, Hapoel Be'er Sheva, y 100 de sus fanáticos ondearon banderas de Palestina.
¿Anti-semitismo en el Celtic? Difícilmente es el caso, pues este club escocés renombrado por representar a los católicos del norte de la Gran Bretaña cuenta entre sus filas con un mediocampista israelí, Nir Bitton, quien salió del campo en medio de una ovación de la hinchada céltica. El objetivo de ese centenar de hinchas escoceses, según ellos, era reunir fondos para las víctimas de las confrontaciones en la Franja de Gaza.
El comité de ética de la UEFA se reunirá el 22 de septiembre próximo para decidir el castigo al Celtic. Pero sus hinchas aseguran haber recaudado, gracias a sus demostraciones, dinero suficiente para pagar la multa y enviar víveres a la zona de conflicto.
Así pues, las desobediencias de ciertos sectores de las aficiones del Barcelona y del Celtic estarán por costarle a ambos clubes en lo económico. A pesar de que la UEFA siga descargando su cólera a través de multas, éstas no acaban por enfrentar de lleno el debate del fútbol como espacio para manifestarse.