El estratega brasileño se dio el lujo de bajar un balón al puro estilo Ronaldinho o Kaká y controlarla como si fuera Ronaldo Nazario, la sangre brasileña sobre sus venas.
Publicidad
Esto provocó que todos sus jugadores en la banca le ovacionaran y hasta los dejó boquiabiertos por el gran gesto técnico que mostró en la línea de banda.
Cristian Borja fue de los primeros en reaccionar a lo que hizo Jardine, mientras que Henry Martín y Rodolfo Cota le aplaudieron al tiempo que Diego Valdés se paró a aplaudirlo.