El despeje de portería de Kevin Mier llegó a Sepúlveda, el balón se peleó fuera del área y lo ganó Mateusz Bogusz, habilitó rápido a Ángel que controló y cruzó el disparo por abajo dejando sin posibilidad de Luis Malagón.
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El mismo portero del América sacó un par de llegadas prometedoras de la Máquina, la primera fue un cabezazo poderoso de Nacho Rivero en un tiro de esquina, Malagón voló y atajó el esférico. En la segunda, una serie de rebotes terminó en los pies de Bogusz que sacó el trallazo y en el fondo voló Luis Ángel para desviar.
De parte de las Águilas no inquietaron en demasía el arco de Cruz Azul, hubo llegadas por los costados, pero nada rescatable.
En la segunda mitad, Sepúlveda y Rivero volvieron a meter en problemas a la zaga de las Águilas, el tiro de Ángel y el cabezazo de Nacho pusieron al temblar a las Águilas.
Así, cuando se esperaba que cayera el segundo de los Celestes, una genialidad del español del América hizo vibrar Ciudad Universitaria, Kevin Álvarez mandó el centro sin ver, Álvaro Fidalgo lo tomó y colocó el balón pegado al poste.
El juego sufrió modificaciones por parte de los técnicos y de inmediato se notó en el campo de juego, la Máquina presionó y obtuvo la recompensa en un balón a segundo poste, al que llegó Ignacio Rivero, este lo regresó al corazón del área y ahí apareció Ángel Sepúlveda para meter el cabezazo letal ante Malagón.
