La Policía brasileña abrió este lunes una investigación contra los cuatro futbolistas argentinos que infringieron el protocolo sanitario del país, un hecho que derivó el domingo en la suspensión del superclásico entre Brasil y Argentina por las Eliminatoria de la Conmebol rumbo a Qatar 2022.
Policía brasileña investiga a cuatro jugadores argentinos y podría sancionarlos
Las autoridades de ese país indagan si Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovani Lo Celso y Cristian Romero para saber si cometieron una infracción administrativa.
"Abrimos la instauración de un proceso para indagar el posible crimen de falsedad ideológica", dijo a EFE la Policía Federal.
Los futbolistas implicados, el portero Emiliano Martínez, el centrocampista Emiliano Buendía, el defensor Cristian Romero y el mediocentro Giovani Lo Celso, "ya fueron notificados al dejar el país, lo que es un procedimiento estándar, y formalmente escuchados en sus declaraciones", anunció la fuente.
La investigación también busca establecer si hubo infracción administrativa y será conducida por la Comisaría del Aeropuerto Internacional de Guarulhos, que opera para Sao Paulo y por donde ingresaron al país dichos jugadores.
Martínes y Buendía militan en el Aston Villa, y Romero y Lo Celso en el Tottenham.
Tras jugar con sus clubes, estos jugadores se sumaron a la selección argentina para los partidos de eliminatorias del Mundial en una triple jornada que comenzó el jueves pasado.
Martínez, Romero y Lo Celso jugaron los seis minutos que duró el partido hasta su suspensión, y Buendía estaba en el banco de reservas.
Los 4 jugadores llegaron a Brasil el viernes con el resto de la delegación provenientes de Caracas, donde Argentina derrotó el jueves por 1-3 a Venezuela.
El protocolo sanitario brasileño vigente exige una cuarentena de 10 días a las personas que estuvieron en las últimas dos semanas en el Reino Unido, India y Sudáfrica.
De acuerdo con medios locales, Fernando Ariel Batista, identificado como empleado de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), fue el encargado de diligenciar los formularios migratorios y sanitarios de toda la delegación.
Los 4 jugadores, según las autoridades brasileñas, suministraron informaciones falsas sobre su estadía en Inglaterra en el proceso de inmigración, situación que fue constatada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador), que, en una nota, confirmó que la delegación argentina fue notificada del incidente.
La Anvisa indicó que sostuvo el sábado una reunión con miembros de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), de la delegación argentina, del Ministerio de Salud y de la Secretaría regional de sanidad de Sao Paulo, en la que se determinó la cuarentena de los 4 jugadores.
Sin embargo, según la autoridad sanitaria brasileña, los jugadores hicieron caso omiso y entrenaron la noche del sábado en el reconocimiento del estadio Neo Química Arena.
Asimismo, la Anvisa explicó que el mismo domingo hubo un "intento" de notificar a los cuatro jugadores para que regresaran de forma "inmediata" a su país de origen, pero éstos rechazaron firmar el documento entregado por las autoridades presentes en el estadio.
Por su parte, la AFA alegó que los futbolistas nunca fueron notificados y les causó "sorpresa" la presencia de fiscales sanitarios en la cancha cuando transcurrían 6 minutos de juego.
El árbitro venezolano Jesús Valenzuela decidió interrumpir el partido después de que Argentina abandonó la cancha y se encerró en el vestuario. La decisión final quedó a cargo de la FIFA, responsable por las eliminatorias mundialistas.