Brasil

    Vinicius dice que jugar con Brasil es tan difícil como hacerlo con el Real Madrid

    Vinicius desea marcar su primer gol con Brasil en el mítico estadio Maracaná en las eliminatorias al Mundial.


    Por:
    Juan Carlos Cedeño.


    Video Vinicius: "Jugar con Brasil es tan difícil como hacerlo con el Real Madrid"
    Vinicius desea marcar su primer gol con Brasil en el mítico estadio Maracaná en las eliminatorias al Mundial.
    1:04 mins

    Vinicius Junior, delantero del Real Madrid, que recientemente perdió por goleada el cládico, afirmó este jueves que jugar con la selección brasileña es tan difícil como hacerlo con el club español, pero que ya se siente cómodo en ambos.

    "Es muy difícil jugar en los dos, porque tienen un nivel de dificultad muy alto", afirmó el punta de 21 años en una rueda de prensa virtual que concedió desde Río de Janeiro, en donde la selección brasileña se mide hoy a la chilena en partido por las eliminatorias del Mundial de Qatar 2022.

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    Para jugar en la Canarinha y en el Real "hay que estar concentrado lo máximo posible, pero con la ayuda de todos, jugadores y entrenadores", considera Vinicius, "Creo que la dificultad queda un poco menor, y yo ya estoy bastante cómodo aquí como ya lo estoy en el Real", agregó.

    El delantero, que vive su mejor temporada con el Real Madrid y viene creciendo con la selección, en la que ya se ganó la titularidad, aseguró que tanto Adenor Leonardo Bachi "Tite", seleccionador de Brasil, como Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, son dos grandes técnicos, pero no pueden ser comparados.

    "Son dos grandes entrenadores. La diferencia es que uno está en una selección y el otro en un club. Son trabajos totalmente diferentes. Ancelotti está mucho más tiempo conmigo que el profesor Tite. Pero creo que los dos hacen un gran trabajo y consiguen aprovechar al máximo las características de cada jugador que tienen en la mano", apuntó.

    Vinicius reconoció que el buen momento que vive se lo debe en parte a Ancelotti, que lo ha ayudado mucho y le ha dado muchas oportunidades en el Real Madrid.

    "Es un gran entrenador al que le gustan mucho los brasileños y ha hecho un gran trabajo, me ha puesto a jugar muchos partidos y me ha ayudado bastante, conversado conmigo y dándome la confianza que todo jugador necesita", dijo.

    Afirmó que, aunque Ancelotti fue el entrenador que ayudó al brasileño a Kaká a recibir tanto el Balón de Oro como el Premio de Mejor Jugador del Mundo de la FIFA en 2007, aún le falta mucho para pensar en esas distinciones.

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    "Estoy en el inicio de mi carrera, tengo 21 años. Espero seguir evolucionando y seguir conquistando títulos, que son importantes para conquistar el Balón de Oro. Pero estoy muy tranquilo (sin prisa) en relación a eso. Espero seguir ayudando al Real y a la selección para hacer grandes partidos y estar bien conmigo que es lo más importante", señaló.

    Finalmente apuntó que desea anotar en el mítico estadio de Maracaná: "Sobre el gol, estoy tranquilo. Demoré para anotar mi primer gol en el Flamengo y demoré también para anotarlo en el Real Madrid. Espero que salga en el momento cierto y que vengan muchos más".

    Los lamentos de Modric por la tapada de Ter Steguen aún no eran nada comprado a la noche que tendrían.
    Pedri recibiendo una presión intensa de Militao y Rodrygo
    Pierre Emerick Aubameyang abrió la pista del baile a los 29 minutos del encuentro.
    La celebración culé no era para menos con un segundo gol de Ronald Araujo a los 38' minutos.
    Luka Modric no se sentía cómodo en la media cancha ante la presión intensa de los culés.
    Piqué y Vinicius en una conversación poco amistosa tras las entradas del central.
    Apenas iniciado el segundo tiempo llegó el tercer tanto, a los 47 apareció Ferrán Torres.
    Kroos hacía lo que podía ante semejante humillación.
    Vinicius extrañaba a Benzema como un niño a la Navidad, poco podía hacer sin su socio.
    El 0-4 llegaba por conducto de Aubumeyang tras una revisión del VAR.
    El Real Madrid corría tras el esférico, pero los que jugaban eran los culés.
    Los culés corrían por toda la cancha celebrando una goleada, algo que ni los más optimistas pensaban.
    Las sonrisas en casa ajena y contra el odiado rival eran dolorosas para los asistentes.
    Xavi era envuelto en abrazos tras levantar al equipo en el juego más importante de la temporada.
    Los gritos de Ancelotti ya eran inoperantes, y solo queda enfocarse en el resto de juegos y en la Champions League.

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    Imagen Getty Images
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