Brasil saltó a la cancha con toda la convicción de llevarse los tres puntos, atacó desde el primer minuto a una Costa Rica que se atrincheró atrás a sabiendas del poderío ofensivo de su rival.
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Las oportunidades comenzaron a llegar especialmente en los botines de Rodrygo, que tuvo dos en la primera media hora que no supo aprovechar, y de Vinicius Junior, quien incluso buscó que le marcaran un penal cuando fue derribado dentro del área por Quirós.
Y la recompensa parecía llegar a los 30 minutos, cuando Raphiña cobró un tiro libre desde banda derecha, la peinó en el área Rodrygo y a bocajarro apareció Marquinhos para simplemente empujarla; sin embargo, el árbitro mexicano César Ramos, tras revisión en el VAR, determinó que había fuera de lugar y el gol no contó en medio de la polémica.
Más tarde, cerca del 40', las polémicas arbitrales siguieron, cuando en una nueva llegada de la Verdeamarelha se pedía una mano de Vargas en el área y esta no fue concedida.
Paqueta y Rodrygo todavía tuvieron algunas oportunidades antes de irse al descanso, sin embargo, no lograron concretarlas y se fueron con el 0-0 al entretiempo.
En el inicio de la segunda mitad el panorama no cambió mucho, un Costa Rica dedicado a defender y con poca iniciativa ofensiva, ante un Brasil que no encontraba resquicios defensivos para hacerle daño al cuadro canalero.
La magia de la Canarinha parecía llegar a los 60 minutos, cuando en una jugada por derecha Raphinha metió un centro peligroso al área, sin embargo, ante la acumulación defensiva de los ticos, Rodrygo no pudo resolver y terminó en el césped tras un pelotazo en el rostro.
Tres minutos después, Paqueta una nueva oportunidad de mandar el esférico a la red, sin embargo, una vez más la contundencia no estuvo de su lado y el 0-0 se hacía pesado en el marcador.
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Incluso, cerca del minuto 70, casi un autogol de Quirós le da la ventaja a Brasil, sin embargo, en esa ocasión, su portero se lució con tremenda atajada que silenció la tribuna y que minutos más tarde repetiría, pero esta vez a disparo lejano de Arana.
Ya en tiempo de compensación, Bruno tuvo la última oportunidad de la contienda, pero la mandó muy lejos de hacer daño, el objetivo de Costa Rica se cumplió, se llevó un empate que le supo a gloria y Brasil tendrá que pensar mucho en su ofensiva para el próximo encuentro.
