Un golazo de Messi no basta para la albiceleste que inicia la Copa América con empate.
Por:
Fernando Vázquez.
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El analista piensa que la afición latinoamericana no respetó el orden y las autoridades se vieron rebasadas a falta de filtros.
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El 'Lío' es muy grande, demasiado, marca el destino de Argentina y Chile casi se salva de meterse en él. Quizás el partido más esperado de la Primera Ronda en la Copa América 2021 no decepcionó, pero sí desilusionó a los albicelestes.
Río de Janeiro abrió sus puertas para un nuevo capítulo de la rivalidad de moda en Sudamérica: Argentina y Chile igualaron 1-1 en su debut dentro del máximo certamen continental. Posiblemente más de lo mismo, con un Messi monumental pero sin eco entre sus compañeros.
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Argentina mirará con cierto recelo a Uruguay o Brasil enfrente y Chile a Perú, pero albicelestes y rojos tienen ya un duelo particular guardado en un lugar muy pero muy especial. Dos Finales de Copa América ya lo avalan.
La intensidad no faltó, al igual que en el partido de Eliminatorias en Santiago del Estero de hace apenas unos días. Pareciera que ambos se conocen incluso cuando duermen, errores, aciertos: un análisis de daños recogido por años y partidos de rivalidad.
Con Río de Janeiro ahora como nuevo capítulo, cuarta Copa América al hilo, el espectáculo y el morbo estaba puesto. Los de Scaloni intentaron pegar rápido, quizás con antecedentes previos de despertar amargo en los primeros minutos. Claudio Bravo estuvo atento e hizo lo que pudo... pero el 'Lío' llegó por parte del 10 albiceleste, ¿de dónde más?
Un golazo a los 33' de Messi de tiro libre regaló una estampa de anotación que entrará al top de anotaciones de Brasil 2021 sin discusión.
La 'Roja' mostró su cara más endeble en el primer tiempo. Las dos líneas de tres planteadas por Scaloni hacían daño y Bravo trabajaba horas extra. Chile también hizo uso de una táctica espejo para responder la afrenta a los albicelestes y su empuje les llevó hasta la presión y el drama que solo el VAR puede dar: un penal claro pero polémico (por no marcarse del otro lado a Lautaro) provocado por Otamendi abrió la puerta para que Arturo Vidal igualara desde los once pasos a los 57'.
Decididos a no repetir el marcador en Santiago del Estero, ambas escuadras brindaron quizás los mejores minutos del encuentro. El medio campo, disciplinado hasta este momento, se rompió y, ahora, los balonazos a profundidad eran síntomas de desesperación. A final de cuentas, Chile volvió a ser muro ante una Argentina urgida de gloria y necesitada de hacer una suma a las vitrinas pero que, a cambio, tiene ya un 'Lío' muy grande en su inicio en Brasil 2021, casi tan grande como Messi.
