El 26 de junio de 1994, el cielo californiano contempló cómo un 'Caballero' elegante perdió el buen andar y dio el último resbalón de su vida. El frac se ensució entre el verde del césped, el negro de la tierra y el blanco de la cal con un inolvidable gol que le costaría la vida. Andrés Escobar, con su '2' en la espalda, perdía el equilibrio y en medio de una barrida mandaba la ilusión colombiana a casa. El resto lo sabemos todos.
El gol de Cristian Zapata fue el mejor homenaje para el 'Caballero'
El mismo cielo californiano que vio cómo Andrés Escobar metía un gol en su arco vio a otro '2' celebrar a favor de Colombia.
Pasaron 22 años y, en pleno mes de junio, el sol sigue saliendo y calentando las gradas de los estadios californianos. No es el mismo inmueble pero sí los mismos equipos y el mismo calor que se siente en la costa este de los Estados Unidos. La elegancia del 'Caballero' está ausente, el frac no se usó más pero el '2' siempre seguirá en la memoria de todos.
No hay mejor manera para recordar a Andrés Escobar que mirando al cielo de aquella ciudad que no le quitó la vida, pero que le fue apagando poco a poco la luz. Un beso a su memoria, un recuerdo con su camiseta. Edwin Cardona mandó un centro que prendió de volea Cristian Zapata y la mandó al fondo del arco estadounidense.
El actual '2' de Colombia puso el primer gol del encuentro, al igual que en su momento lo hizo Escobar. Lo marcó en el otro arco, casi derrapándose pero sin ensuciar el elegante uniforme colombiano. En el córner, bastó una mirada al cielo, un agradecimiento a Dios y un beso al más allá. Un detalle de caballero para el 'Caballero'que se fue.
Los cafetaleros pusieron orden. Era necesario que en un día de recuerdo mostraran que no solo van a ser un espectador del torneo, sino un claro aspirante a llevarse la corona. El triunfo ante los Estados Unidos era el más complejo de toda la fase de grupos y lo consiguieron sin la ley del máximo esfuerzo.
Por momentos, recordamos a aquella Colombia que enamoró en Brasil 2014. Ese fútbol vistoso, explosivo y elegante que nos dejó contemplando a las figuras que aún posee.
Los cafetaleros sacaron tres puntos y se cobraron una deuda de honor que se merecían. Un golpe del destino, un accidente de la vida les quitó algo más que unos puntos que los regresaron a casa, pero hoy, desde un banderín, con un golazo y con el '2' que no se olvida, le recordaron al planeta que en el fútbol todavía vale la pena recordar a los caballeros.