Gonzalo Higuaín y Ever Banega buscan pasar de villanos a héroes ante Chile

A casi un año de la victoria de Chile sobre Argentina en la final de la Copa América de 2015, Gonzalo Higuaín y Ever Banega buscan pasar de villanos de aquel juego en Santiago a ser los héroes en la revancha que tendrán los argentinos ante los chilenos en el centenario del torneo continental.

Todo inició cuando ambos futbolistas iniciaron ese partido sentados en el banquillo por lo que tuvieron que esperar más de 70 minutos para disputar la final, el primero que ingresó al campo fue Gonzalo Higuaín quien a los 74’ minutos sustituyó a Sergio Agüero y luego al 81’ entró Banega hizo su aparición al sustituir a Pastore sin saber que la participación de los dos sería clave para el triunfo chileno.

Gonzalo Higuaín, quien llegaba a la final con dos goles anotados en el certamen, estuvo cerca de convertirse en héroe para Argentina al tener en sus pies el gol del triunfo en los últimos segundos de los 90 minutos reglamentarios, pero no fue así al errar su disparo lo que obligó a jugar tiempos extras hasta llegar a los penales.

A la hora de los penales, Gonzalo Higuaín y Ever Banega mostraron su confianza y alzaron la mano para formar parte de los cinco cobradores de la Albiceleste, pero no contaron que al momento de pararse frente a Claudio Bravo esa confianza no estaría de su lado.

Ya que al momento de la verdad ambos futbolistas erraron sus penales que dieron el título a Chile. Primero Higuaín voló su disparo y después Banega sacó un ‘tirito’ que lo atajó el portero rival para darle pasó a que Chile se coronara con un penal de Alexis Sánchez.

Ahora en la final de la Copa América Centenario ambos jugadores llegarán en mejor momento, Higuaín tiene cuatro goles en su cuenta por uno de Banega, que precisamente se lo marcó a Chile en la primera fase en la que Argentina se llevó el triunfo por 2-1 además de ser titulares indiscutibles de la Albiceleste

Y como el fútbol siempre da segundas oportunidades buscarán aprovechar ese buen momento por el que atraviesan para sacarse esa espinita que tienen clavada desde aquella final que perdieron en el Estadio Nacional para darle a Argentina una nueva alegaría y un título que ha buscado desde hace más de 20 años.