Cuando Paul Aguilar marcó el 3-2 con el que México calificó a la Copa Confederaciones de Rusia, las críticas a Jürgen Klinsmann lo condenaron a la quema. Parecía cuestión de días para que la US Federation lo cesara de su cargo.
Jürgen Klinsmann salva la cabeza... otra vez
Cero y van tres veces que el alemán salva el trabajo cuando las críticas apuntaban a dejarlo fuera del banco de Estados Unidos.
Al final, las críticas encabezadas por Landon Donovan no fueron suficientes y el alemán se mantuvo en el cargo con la encomienda de enfocarse en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018.
Las aguas se tranquilizaron con el debut eliminatoria del US Team luego de golear como local 6-1 a San Vicente y las Granadinas en un encuentro que hasta cierto punto, era normal que acabaran ganando por una buena diferencia. Pero lo que pasó después, fue el segundo aviso.
Tras igualar sin goles en Trinidad y Tobago, los Estados Unidos visitarn a Guatemala perdiendo el encuentro 2-0. Al final de la primera vuelta, los Estados Unidos con cuatro puntos estaban fuera de zona de calificación. Nuevamente, la guillotina empezaba a afilarse para cortarle la cabeza a Klinsmann. Unos días más tarde después de la derrota, tenían que recibir a los chapines en la Unión Americana con la obligación de sacar los tres puntos, de lo contrario, el acceso al hexagonal se complicaba y de paso, el alemán se quedaba sin trabajo.
Lo siguiente fue una contundente victoria frente a Guatemala por marcador de 4-0. Pese a que Estados Unidos no es líder de su grupo, al menos puede encarar la recepción en casa con Trinidad y Tobago y la visita a San Vicente y las Granadinas. Otra vez, Klinsmann salvaba el trabajo para enfocarse en la Copa América Centenario.
La suerte dejó a los Estados Unidos en el grupo de la muerte del torneo; pese a ello, la confianza de la localía presagiaba que el equipo calificara sin problemas a los cuartos de final.
Pero nuevamente los fantasmas rondaron a Klinsmann. El 2-0 en el debut frente a Colombia no nada más preocupó por el hecho de dejar ir los tres puntos, sino que aumentó el temor de una prematura eliminación por la pésima imagen en actitud que dejó el equipo de las Barras y las Estrellas, además del bajísimo nivel futbolístico.
Las alarmas se encendieron por tercera vez en menos de un año. El temor de ser cesado durante la Copa era imposible, pero quedar eliminado significaría, ahora si, el despido de Jürgen Klinsmann de la selección estadounidense. El partido contra Costa Rica era clave.
Pero como si fuera un espejo de la derrota contra México en el acceso a Confederaciones y otro reflejo del camino eliminatorio, Estados Unidos sacó la cara frente a los ticos goléandolos por 4-0, exhibiendo efectividad, buen fútbol y otra actitud en el campo. Klinsmann se aferra y no se deja caer en la lucha por tener una digna Copa América Centenario en casa.
La duda es hasta dónde llegará el alemán y si luego de un tropiezo llegará una nueva salvación o Klinsmann acabará boca arriba para que alguien lo deje sin cabeza.