La Universidad Católica de Chile y la primer goleada a la selección mexicana

No es común que la Selección Mexicana juegue partidos amistosos contra clubes, mucho menos que en ellos acabe goleado y exhibido. Previo al Mundial de Francia 1998, el Tri que dirigía Manuel Lapuente tuvo una penosa gira por Chile donde perdió por 5-1 ante la Universidad Católica.

Con arbitraje de Luis Mariano Peña y con sede en San Carlos de Apoquindo, el equipo azteca se metía a suelo chileno en una gira que los medios de comunicación habían criticado fuertemente al no entenderse la naturaleza del partido.

México paró con jugadores como Óscar Pérez, Claudio Suárez o Francisco Gabriel de Anda en defensa, con Ramón Ramírez, Paulo César Chávez o Marcelino Bernal en el mediocampo o Luis Hernández y Juan Francisco Palencia en ataque.

Ante un estadio prácticamente vacío, el cuadro azteca se puso a ganar muy pronto ante la Católica gracias a un extraordinario zurdazo de Marcelino Bernal que se incrustó en el ángulo del marco chileno.

Eso iniciaba como un día de campo para el Tri sin entender que con el pasar de los minutos, la alegría se convertiría en una auténtica pesadilla que dejaría en entredicho la continuidad de Manuel Lapuente al frente de México.

El empate chileno llegó a los 17 minutos con disparo my lejano de Jaime Pizarro donde hubo gran colaboración del Óscar Pérez; el tanto de la quiniela se dio a los 34 minutos gracias a un cabezazo de Rodolfo Moya donde nuevamente el 'Conejo' tuvo que ver.

Para cerrar el primer tiempo llegó el 3-1 gracias a un viejo conocido de la afición mexicana e histórico de los Tigres de la UANL: Claudio 'Diablo' Núñez.

México se desmoronaba entre un pésimo funcionamiento y la gran integración de uno de los tres clubes más importantes de Chile. El entretiempo era un respiro que la selección ganaba para reformular un juego que se había ido de las manos.

Pero pronto, al arranque del segundo lapso, una falta de Ramón Ramírez sobre el 'Diablo' Núñez dio pie para que Mario Lepe pusiera el 4-1 de penal.

La 'manita' de la Universidad Católica llegaba a los 65 minutos de encuentro con una soberbia anotación de Alejandro Osorio para el definitivo 5-1. Mientras la poca afición chilena que se encontraba en el estadio se extasiaba de alegría, los futbolistas mexicanos caminaban cabizbajos ante la desesperación de Manuel Lapuente.

El resto del partido fue un trámite en el que la Católica estuvo más cerca del sexto que el Tri del segundo.

Dieciséis años después de aquella noche maquiavélica, México volvió a ser goleado y evidenciado, ahora no por un club chileno, sino por la 'Roja' misma quien le dejó en el centenario de la Copa América Centenario un 'regalo' que jamás se podrá olvidar.