Corría como alma que lleva el diablo. Uno a uno, se quitaba de encima rivales dispuestos a lastimarlo con tal de detenerlo. Sacando de su manga un buen puñado de fintas y bicicletas, driblaba piedras mientras ensuciaba sus pies con el lodo de los charcos que dejaban las lluvias en Tocopilla, en el norte de Chile. Alexis Sánchez nació con amor por la pelota pero, por situaciones de la vida, el talento que le sobraba era el dinero que su familia no tenía.
Los futbolistas que eludieron la pobreza a fuerza de goles y gambetas
Mientras que en EEUU el fútbol es como una carrera profesional, en el resto del continente puede ser la única manera de calmar el hambre. Las historias de Alexis, Agüero y Cuadrado.
El genio chileno es uno más de los tantos jugadores latinoamericanos que lograron escapar del hambre y la pobreza abrazados a un balón. Alexis no tenía dinero para zapatos, así que, para poderlos comprar, debía lavar la mayor cantidad posible de carros. El dinero era para comer, pero también para que las patadas de sus amigos no le dolieran tanto.
En Sudamérica, la mayoría de los futbolistas nace entre dificultades económicas, algunas muy apremiantes. La situación podría obligarlos a cambiar el disparo a una portería por el disparo de un arma de fuego, robar para comer y después para tener los lujos que la pobreza no les regala, pero el amor por la pelota casi siempre es más fuerte.
Así han existido genios que pasarán a la posteridad por haber nacido en cuna de paja y no de oro, y que gracias al fútbol cambiaron su pobreza y la de sus generaciones posteriores.
El fútbol latinoamericano tiene muchas historias de superación. A diferencia del talento europeo y estadounidense, muchos jugadores desde México hasta Tierra de Fuego encuentran en la pelota la única fórmula honesta para llevarse el pan a la boca. En las favelas y en los potreros, los cazatalentos encuentran a las futuras figuras del Barcelona o del Real Madrid. Es entre la tierra donde encuentran al próximo inquilino de una mansión en Milán o de un penthouse de París.
Cuenta Sergio Agüero que solo que hasta que empezó a brillar en las inferiores de Independiente, y gracias al dinero de sus primeros sueldos, logró al fin tener una comida decente en el estómago. Años antes, el 'Kun' tuvo que sortear el duro presente de nacer en uno de los barrios más pobres y peligrosos de Buenos Aires.
Y la historia puede continuar. Juan Guillermo Cuadrado, ese portento que corre como rayo la banda derecha y que hoy es figura de la Juventus tiene una de las historias más trágicas que una persona puede vivir. El futbolista nació en el peligroso Urabá, que en los años de infancia de Cuadrado estaba azotado por la asquerosa plaga del narcotráfico.
Juan Guillermo tuvo que alejarse de su pueblo y de su familia para olvidar su pasado y, de paso, encontrar una manera de salir de la pobreza en la que había crecido. Escondido debajo de una cama, vio con sus propios ojos cómo unos delincuentes asesinaban a su padre. No solo había que evitar el hambre, también había escapar de las malas compañías, de las amenazas y las seducciones del crimen.
Pero América es de dos polos. Mientras hay países pobres, hay otros que pueden presumir de estar en el primer mundo económico. En los Estados Unidos, por ejemplo, los jugadores tienen procesos diferentes para dar el salto al profesionalismo. No siempre cuentan con un Ferrari o una mansión en Beverly Hills, pero sí tienen la posibilidad de asistir a una escuela y prepararse para encarar la vida de una mejor forma.
Para llegar al profesionalismo, muchas veces los jugadores estadounidenses hacen paradas en el high school o en una universidad. Son las diferencias que pueden existir.
En México está el caso de Javier Hernández. 'Chicharito', quien proviene de una familia futbolera, sorprendió al país cuando fue presentado por el Manchester United y agradeció la confianza del club con un corto discurso en impecable inglés. Como es sabido en su historia, estuvo a punto de colgar los botines para continuar con su carrera universitaria. El grado de licenciado en administración de empresas es un lindo cuadro colgado en una de las paredes de la familia Hernández Balcázar.
El futbol quita, pero también da. No importa la cuna cuando el balón está pegado a los pies. El origen de muchas estrellas sudamericanas es humilde, algunos agradecen a su pueblo por lo que el profesionalismo les dio. El sufrimiento de no tener zapatos, comer cuando se puede y no cuando se quiere, escapar de la violencia y las amenazas a punta de gambetas… Son solo historias silenciosas que están guardadas en la cajuela del auto último modelo en el que las estrellas llegan a los estadios donde son aclamados por millones.