Más allá del tema deportivo, el cual generaba y acabó generando dudas, la Copa América Centenario era vista como un gran negocio en el cual tanto CONCACAF como CONMEBOL ganarían.
Mejorar y perdurar, la Copa América debe mantener unida a CONCACAF y CONMEBOL
La Copa América deberá ser eso, un torneo continental, y no uno que solo integre a una de las dos confederaciones que hay.
Por vez primera, sin necesidad de recibir invitaciones y sufrir "derecho de piso" en sedes sudamericanas, la región de Norte y
Centroamérica, así como el Caribe y las Antillas, tuvo la primera oportunidad de competir ante una confederación que suma nueve títulos de Copa del Mundo.
Fueron 1,500 millones de personas las que siguieron la Copa América Centenario por televisión alrededor del mundo ( más de 100 millones en los Estados Unidos) lo que generó una gran derrama económica en diversos rubros para los organizadores del torneo; se estima que cerca de millón y medio de personas asistieron a los 32 partidos del campeonato.
Económicamente, el éxito fue total, y en términos de negocio, sería un punto suficiente para que el torneo se volviera a organizar, sobre todo si éste se diera en los Estados Unidos donde los ingresos son en dólares y la derrama de dinero es mucho mayor.
En cuestión deportiva, quedó latente la gran diferencia que hay entre ambas confederaciones. En el partido definitivo que
involucraba al campeón de CONCACAF con el campeón de CONMEBOL, México acabó goleado y humillado por la selección chilena. El 'Gigante' del Norte fue exhibido por el equipo que a la postre sería el campeón.
Del otro lado, Estados Unidos, el local y el que más pelea con el Tri para dominar CONCACAF, también fue exhibido y goleado por Argentina en las semifinales del mismo.
Si así les fue a Estados Unidos y a México, el resultado con el resto dejó un saldo fatal. Sin embargo, la experiencia que se obtiene para CONCACAF es inmensa e imposible de pagar. En el caso de la CONMEBOL, más allá de los ingresos que se llevaron, es una oportunidad para ampliar el recorrido deportivo que se tiene en la Copa América y en las eliminatorias. No resta y sí suma.
Y finalmente, el tercer rubro, la afición, acabó encantada y ganando al poder tener de cerca a sus ídolos, no solo mexicanos y
estadounidenses, sino que también los seguidores pudieron seguir a futbolistas como Lionel Messi, James Rodríguez, Edinson Cavani o el propio Alexis Sánchez.
Si la primera prueba fue efectiva, con mayor experiencia irá mejorando con una segunda. Es una prueba que bien vale intentar.