ASUNCIÓN, Paraguay - La selección paraguaya ha optado por la fuerza y la veteranía para afrontar la Copa América a las órdenes del entrenador argentino Ramón Díaz, quien por primera vez dirige a una selección nacional.
Para el torneo que se disputa en Chile, Díaz ha decidido no contar con tres hombres que en los últimos tiempos se han mostrado como los más ofensivos de la Liga del país.
Se trata del goleador Federico Santander, el volante Julián Benítez y Fernando Fernández, todos del Guaraní, un club que gracias al trabajo de estos tres futbolistas ha realizado una excelente campaña en el Apertura local y en la Copa de Libertadores.
Díaz ha recibido críticas por no convocar al centrocampista Fidencio Oviedo, que atraviesa por un excelente momento de forma y juego y que en el último tramo del Apertura ha sido el motor indiscutible de Cerro Porteño.
El técnico argentino ha optado por confeccionar un bloque en el que resaltan jugadores curtidos en mil batallas, aquellos que pueden tener momentos de lucidez en la portería rival y que, a falta de victorias, saben evitar las derrotas.
Con este perfil futbolístico se encuentran el eterno Roque Santa Cruz (actualmente en el mexicano Cruz Azul) o Jonathan Fabbro, de Cerro Porteño, que aunque pueden rendir a un buen nivel en Chile, es difícil que lleguen al Mundial de Rusia en el caso de que Paraguay logre la clasificación, objetivo declarado de Díaz.
Sin embargo, el técnico ha recuperado para esa lista a nombres que llevaban tiempo sin ser convocados, como Nelson Haedo Valdez, del Eintracht Fráncfort alemán, o Óscar "Tacuara" Cardozo, que es uno de los goleadores del Trabzonspor turco.
Por otra parte, no se puede negar que el exjugador y extécnico del River Plate argentino se la ha jugado al llamar al defensa Saúl Salcedo, de 17 años y del Olimpia paraguayo, al margen de que pueda descartarlo cuando presente la lista definitiva de veintitrés jugadores.
En cuanto al estilo que Díaz quiere implantar sobre el césped, las referencias son los dos amistosos jugados hasta la fecha bajo su mandato.
En el primero de ellos, a finales de marzo, Paraguay igualó sin goles con Costa Rica en un partido donde pareció querer amarrar el empate a partir de su fortaleza defensiva.
Días después perdió contra México (1-0), en partido disputado en Estados Unidos y en el que los pupilos de Díaz no mostraron un nivel suficiente para destacar en una Copa América.
Los convocados para la Copa son los porteros Justo Villar, Antony Silva y Alfredo Aguilar junto a los defensas Marcos Cáceres, Paulo Da Silva, Pablo Aguilar, Fabián Balbuena, Bruno Valdez, Iván Piris y Miguel Samudio.
Como centrocampistas estarán en Chile Néstor Ortigoza, Víctor Cáceres, Osvaldo Martínez, Osmar Molinas, Eduardo Aranda, Richard Ortiz y Óscar Romero y los atacantes Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez, Raúl Bobadilla, Lucas Barrios, Edgar Benítez y Derlis González.
En el programa de la selección se contemplaba desde hace tiempo el desplazamiento a la ciudad de La Serena el día 7 de junio, donde la selección permanecerá concentrada para afrontar la competición.
A partir de ahora, se comprobará si el combinado paraguayo merece salir del puesto 81 de la FIFA. Para mejorar esa imagen, devaluada desde que Paraguay no se clasificó para el Mundial de Brasil 2014, la selección debe enfrentarse a un primer y gran desafío.
Se trata del partido contra la poderosa Argentina, un lance además con morbo por la propia nacionalidad de Díaz y sus antecedentes futbolísticos.
El encuentro se disputa el día 13, a continuación Paraguay se medirá tres días después con Jamaica y el día 20 contra Uruguay en un grupo que se convierte en un gran reto para la selección franjirroja.
La selección guaraní ganó en dos ocasiones la Copa América (1953 y 1979) y quedó segundo en seis, la última en 2011 en la pasada edición del torneo, tras perder en la final frente a Uruguay en Buenos Aires.