La Selección de Argentina está de vuelta en su país a donde llegó este domingo por la mañana luego de la consagración de anoche en el Estadio Maracaná como campeón de su 15º Copa América ante el anfitrión Brasil y fue recibido por miles de fanáticos.
Reciben como héroes a la Selección de Argentina
Los campeones de la Copa América están de regreso en su país para festejar el título.
Pese a las restricciones por la pandemia del coronavirus vigentes, muchos aficionados se volcaron a las calles para saludar el paso de los campeones que en dos micros recorrieron los casi dos kilómetros que separa el Aeropuerto internacional del Predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ambos en la localidad bonaerense de Ezeiza.
🇦🇷 ¡Los campeones de América volvieron a casa y todo es una fiesta! 🥳 pic.twitter.com/wdNgjf2uaY
— Selección Argentina 🇦🇷 (@Argentina) July 11, 2021
Luego de la premiación y los festejos en Río de Janeiro, la Selección Albiceleste emprendió esta madrugada su vuelo hacia Buenos Aires, donde arribó cerca de las 9 de la mañana, y donde debió cumplir con el protocolo de un análisis PCR de coronavirus antes de dejar el aeropuerto.
Tras una hora de trámite, la delegación se trasladó hacia el predio de Ezeiza y en el camino encontró miles de fanáticos que buscaban saludar a los campeones, que lograron ponerle punto final a una serie de 28 años sin conquistas.
Los dos autobuses tenían una estampa con el número 15, por el número de conquistas de Copa América de la Albiceleste, y una leyenda que recordaba que se consiguió en el mítico Maracaná de Río de Janeiro.
"Esto es un sueño. Todos los argentinos estamos contentos por el título pero también por Leo, que se merecía esta alegría con los colores que más ama", expresó Marcos, de 27 años, que bien temprano se volcó a la Autopista Ricchieri, donde pasó la delegación albiceleste.
Custodiado por 35 motocicletas, cinco autos y más de 70 efectivos de la Gendarmería Nacional, la caravana compuesta por dos autobuses y dos camionetas emplearon casi una hora para recorrer esos casi dos kilómetros para llegar a la 'Casa de la Selección'.
A su arribo al predio, hubo una fiesta de fuegos artificiales y una explosión de colores celeste y blanca junto con el descubrimiento de una Copa América inflable de más casi diez metros.
"Bienvenidos campeones. Le prometí a mis viejos que me iba a cuidar. Vine con mi hermano solo para saludar a Messi. Lo miré a los ojos y le dije 'Gracias'. Ya me puedo volver tranquilo a casa", le contó Sergio, de 21 años, a la agencia EFE.