La Copa América Centenario se convirtió en una prueba importante para saber la temperatura que tiene el fútbol en los Estados Unidos. La realidad es que el deporte da pasos agigantados y los fanáticos crecen por montones, la influencia latina por un lado le ha dado fuerza en las calles y en los medios, ha permeado incluso a jugadores estadounidenses como el mismo Clint Dempsey con una tremenda influencia hispana en su fútbol; también los ingleses y los irlandeses han aportado su cuota importante para desarrollar la pasión por la pelota en los niños y los jóvenes, para ellos resultó más que atractivo tener fútbol de alta calidad en ciudades como New Jersey o Filadelfia.
Tras su participación y organización, ¿Estados Unidos organizará el Mundial del 2026?
La Copa América Centenario se convirtió en una prueba importante para saber la temperatura que tiene el fútbol en los Estados Unidos tanto en la cancha como en la organización.
En la cancha Estados Unidos fue un equipo respetable, que luchó ante la constante crítica, que se levantó de un inicio complicado ante Colombia, que goleó a Costa Rica cuando nadie lo pensaba, que se aferró a la táctica y al corazón cuando el fútbol no alcanzaba ante Paraguay y que le demostró a Ecuador que con trabajo se puede opacar al talento; hablar de Argentina es otra historia. Los fanáticos en Estados Unidos se sienten orgullosos de ser el mejor de la Concacaf en el torneo, le duela a quien le duela.
En el inicio de la Copa América Centenario sucedieron aspectos penosos en cuanto a la organización pero con la experiencia de otros torneos como NFL, la NBA o la MLB poco a poco las ‘pífias’ se hicieron a un lado y todo fluyó adecuadamente. La infraestructura fue espectacular, la vigilancia es extrema, el comportamiento fue adecuado y sobre todo los estadios fueron recintos familiares en los que podían convivir niños y adultos sin problemas.
La Copa América Centenario resultó un éxito en cuanto a la unión del continente se refiere, en ningún otro país se pueden encontrar tantas culturas como sucede en los Estados Unidos y vincular a tantos inmigrantes con sus países de origena través de un esférico, ahora crece del rumor de celebrar el torneo cada 4 años en suelo estadunidense.
Concacaf y Conmebol lograron asociarse para desarrollar una Copa que parecía impensable en un inicio, que se convirtió en una realidad, ambas asociaciones resultaron encantadas con lo vivido y no dudarán en dar su apoyo a los Estados Unidos. En 1994 Estados Unidos organizó la Copa del Mundo y en el 2026 también es posible su realización, para algunos podría darse de forma compartida con México pero lo cierto es que no se necesita al país azteca para conseguir la sede, es más se puede decir que México tratará de arrebatarle el honor a Estados Unidos de conseguir la mirada del mundo en el 2026 pero el país del sur tiene algunos otros problemas con los que lidiar.