Atlético consigue su venganza ante Real Madrid en Copa del Rey

La venganza es un plato que, en ocasiones, se sirve muy caliente, incluso con solo una semana de diferencia, una lección dulce para el Atlético de Madrid que probó de ese platillo ante su acérrimo rival, el Real Madrid, ahora en la Copa del Rey.

El conjunto 'colchonero' venció por 4-2 al Real Madrid en duelo de Octavos de Final para desquitarse de la eliminación sufrida ante los blancos la semana pasada en Semifinales de la Supercopa de España, dos derbis en solo unos días.

Sabedores de la sed que imperaba en jugadores y cuerpo técnico de la escuadra 'colchonera', con el recuerdo de Arabia todavía muy presente en ambas escuadras, pero el Real con el 'seguro de vida' para tratar de sofocar los intentos de los merengues.

Los de Carlo Ancelotti se dedicaron, en gran medida, a acaparar la posesión, una táctica que parecía rendir frutos en casi todo el primer tiempo, con un dominio muy evidente de los visitantes... hasta que llegó una de las primeras pifias del partido, vía Rüdiger quien abrió el camino para Samuel Lino y el rojiblanco no falló a los 39'.

El Atlético de Madrid encontró nuevos bríos para encarar el encuentro, pero un error más movió el marcador, uno quizás un poco más 'grosero' de un todo experimentado Oblak quien salió mal en jugada a balón parado y acabó por meter la pelota en su propia puerta en la reposición de la primera parte.

Pareciera que el juego lo ganaba quien cometiera más errores ya que ambas escuadras se esforzaban en facilitar la labor de su rival. En esta ocasión, de nueva cuenta, una mala comunicación de Rüdiger con el portero Lunin abrió la puerta para que Álvaro Morata devolviera la ventaja a los rojiblancos.

Los fantasmas empezaron a aparecer en el Civitas Metropolitano, esos que marcan los últimos minutos de cada derbi madrileño y, por lo general, que agobian al bando del Atlético... como volvió a ser en esta ocasión con un gol de Joselu a los 82' y que volvió a exhibir un mal escalonamiento en la zaga 'colchonera'. Los tiempos extra estaban firmados, los fantasmas habían aparecido en el Civitas.

Antoine Griezmann, el recién erigido como máximo goleador histórico del Atlético de Madrid, apareció en el primer tiempo extra para hacer ver mal a Vinicius, quien lo marcaba sobre banda derecha. El francés llegó prácticamente 'hasta la cocina' para darle de nueva cuenta una ventaja a su escuadra, pero esta vez, ya no la perdería.

Reche cerraría el marcador instantes antes del silbatazo final para vencer en tiempos extra, justo como el Real Madrid había vencido al Atlético la semana pasada en la Supercopa, una forma poética de decirle adiós al equipo campeón de la Copa del Rey.