Javier Aguirre volvió a quedarse en la orilla para ganar la Final de la Copa del Rey... otra vez en penales, todo después de un partido heroico del Mallorca, pero que no sirvió para lograr la hazaña y el Athletic de Bilbao, una vez más, conquista el certamen de Su Majestad.
Javier Aguirre y el Mallorca pierden en penales la Final de la Copa del Rey
Los 'Leones' fueron más que el equipo del 'Vasco' y se llevan de forma agónica el certamen a Bilbao.
Duelo que terminó igualado 1-1 en tiempo regular, pero en donde los 'Leones' se impusieron por 4-2 en tanda de penales para incrementar su palmarés en este certamen, su título 24, el segundo más robusto de la historia, después del Barcelona. Un título que se les había negado por 40 años.
El chuchillo estaba entre los dientes del conjunto isleño, que parecía que habían llegado desde las islas a nado, como si el Mar Mediterráneo fuera poca cosa, un obstáculo menor para alcanzar la gloria, como si la escuadra vasca fuera el menor de sus preocupaciones para levantar un histórico trofeo en el Estadio de la Cartuja en Sevilla.
Los dirigidos por el 'Vasco' Aguirre cerraron los espacios de su poderoso rival, segundo máximo ganador histórico en las Copa del Rey. Ahogaron, asfixiaron a los de Ernesto Valverde, incluso inclinaron la cancha a su favor, todo esto en un esfuerzo sobrehumano a nivel físico y que iba a pasar factura, pero no importaba, ¿qué importaba que se agotara el encanto tarde o temprano? Era una Final para el Mallorca, que incluso se olvidó también que tiene qué enfrentar problemas para evitar el descenso en LaLiga.
Todo ese empuje iba a mermar a los isleños, pero estaban decididos que, al menos, valiera todo la pena con la ventaja, misma que llegó a los 21' gracias a una serie de rebotes en el área y con una pelota que llegó a Dani Rodríguez, quien simplemente encontró un hueco tan chico como glorioso para abrir el marcador y desatar la ilusión de una cabecera en La Cartuja.
El Mallorca supo sufrir, demasiado quizás. Los 'Leones' despertaron ante la anotación de Rodríguez y un efusivo festejo del 'Vasco' Aguirre. Gorka y Nico Williams acecharon de una forma inquietante la portería defendida por Greif, quien se empleó en algunas jugadas, y tanto la falta de puntería, como un par de fueras de lugar mantenían vigente el sueño balear.
La presión del Athletic acabó por doblar al Mallorca en el segundo tiempo, gracias a una gran jugada colectiva que Oihan Sancet culminó de forma brillante en el área a los 50' para dar algo de justicia a un encuentro que tenía a los vascos como amplios y totales dominadores, pero no lo suficiente como para definir el partido en tiempo regular.
El martirio para los bermellones continuó en la prórroga, sobre todo en el segundo tiempo extra, cuando Nico Williams estuvo prácticamente en la línea para definir, pero una desviada evitó la tragedia balear. El partido ya se jugaba con el corazón, y se demostró también cuando un cabezazo de un lastimado y vendado Muriqi que desvió Agirrezabala.
Nadie quería los penales, pero fue inevitable la resolución del título por esta vía. El viejo 'León' de mar en la Copa del Rey no falló en la definición, mientras que Radonjic y Morlanes no pudieron encontrar las redes. La justicia en el partido había imperado para que el Athletic consiga su título 24 en este torneo, pero deja las manos vacías, otra vez en esta instancia, a un Javier 'Aguirre' que no fue domador, pero sí ilusionador con el Mallorca.