Un Real Madrid con dos caras, sometido en el primer acto y desatado en el segundo, accedió cuatro años después a las Semifinales de la Copa del Rey, con un Vinicius que respondió en cancha a lo sucedido horas atrás y que castigó la versión más valiente del Atlético de Madrid.
Copa del Rey: Real Madrid vence al Atlético en tiempos extra con aporte de Vinicius
Los merengues vienen de atrás ante los colchoneros y van a Semifinales con buena actuación de Vinicius.
La valentía de un Atlético que recuperó la convicción en el mejor escenario, contrastó de inicio con un Real Madrid que regresó de golpe a un reencuentro con sus limitaciones. Víctima en el primer acto de una derrota táctica de Ancelotti ante Simeone. La jerarquía, el criterio con balón, las posesiones siempre productivas rojiblancas se pusieron en el espejo ante la impotencia defensiva y la imprecisión ofensiva madridista.
Tiene que ser casualidad pero coincidió con el regreso de Kroos y Modric al once de 'Carletto'. Futbolistas de tanto criterio no pueden apagarse de golpe, pero sí acusar más que el resto, por la inevitable lógica de la edad, los bajos momentos de forma. Ambos persiguieron sombras porque el desastre madridista del primer acto nació en la pérdida de la batalla de un centro del campo donde reinó Koke. Hacía tiempo que el capitán rojiblanco no jugaba con tanto criterio y seguridad.
Punto de partida a un juego de calidad como respuesta al planteamiento ofensivo, que se proyectó con la calidad que imprime a las jugadas Griezmann, disfrutando de su libertad de movimientos, con la superioridad en las bandas, donde Mendy sufrió hasta caer lesionado por las falta de ayudas de Vinícius, y la proyección ofensiva de un Nahuel Molina con la identidad del Mundial con Argentina.
Le añadió la contundencia que le ha faltado en buena parte de la temporada. Tras un primer intento de Correa desviado, encontrando espacios que explotar en el flanco de Mendy, donde picó el balón Koke para la aparición como un rayo de Nahuel que puso de primeras, con tanta tensión como precisión, un regalo al gol de Morata a los 19 minutos.
REAL MADRID REPITE HISTORIA ANTE EL ATLÉTICO DE MADRID
Los reajustes de Ancelotti fueron obligados. La lesión muscular de Mendy y las bajas defensivas provocaron que Camavinga pasase a jugar de lateral izquierdo. Ceballos al campo para aumentar el criterio con balón. Obligado a una de esas remontadas de las que tiene la patente, el Real Madrid llevo el derbi al terreno emocional y cambió su identidad de un plumazo. Mismos jugadores, otra actitud. Salió volcado tras el descanso, con mayor agresividad en la pelea por cada balón, instalado en campo contrario.
Más de dos meses después el futbol regresaba al Santiago Bernabéu y el madridismo en cuanto vio a sus jugadores tirar de orgullo, acompañó empujando desde la grada. En cada llegada se vio más cerca el tanto del empate. Apareció Rodrygo tras sacar del armario su disfraz de salvador de la Champions League.
Suplente desde su desplante a Ancelotti en La Cerámica, cuando le negó el saludo en el cambio, no tuvo el brasileño mejor forma de ganarse el perdón. De la nada inventó un gol para enmarcar. En velocidad se fue de Witsel, pisando la pelota con confianza antes de realizar dos recortes a los centrales y definir de derecha en una acción de futbol sala, donde no la esperaba Oblak.
Ahí perdió el partido el Atlético de Madrid. Tras desarmar las virtudes del rival y mantenerse en pie al huracán blanco. Condicionado en la prórroga por un pique absurdo de Savic con Vinícius, en la pelea por el balón con el juego detenido, que costó la amarilla a ambos. Minuto y medio después se transformaba en roja para el defensa montenegrino cuando llegó tarde a la carrera de Camavinga.
Con diez se convertía en un imposible para un Atlético que nunca dejó de luchar. En defensa de cinco hasta que a los 103 minutos Benzema puso su firma a la remontada, tras mover rápido el balón ante un rival encerrado, el centro de Asensio y favorecido de un mal remate de Vinícius. En el segundo palo, donde esperaba su momento, Karim desató la locura en el Bernabéu y Vinícius, no podía ser otro, puso el broche con el tiempo cumplido.
Una nueva remontada de un equipo que se sobrepone a todo y acabó defendiendo ante la falta de puntería rojiblanca que se despidió en pie de la Copa, resignado su curso a la pelea en Liga por un puesto en la próxima edición de la Liga de Campeones.