Con un histórico Marcelo por delante y con par de golazos, Fluminense derrotó 1-2 a Boca Juniors en la Final en Maracaná para coronarse Campeón de la Conmebol Copa Libertadores por primera vez en su historia y después de aquel amargo subcampeonato del 2008.
Fluminense derrotó a Boca Juniors y es campeón de Copa Libertadores
Con golazos de Germán Cano y Kennedy, el cuadro brasileño alzó su primer título de la Conmebol tras ser subcampeón en 2008.
Fluminense fue mejor todo el primer tiempo, pero fue hasta pasada la media hora de juego que encontraron la llave para abrir el marcador.
Keno y Arias armaron una pared espectacular por la banda derecha hasta llegar a línea de fondo, aprovechar el desmarque de Germán Ezequiel Cano y meter una diagonal retrasada para que el delantero del Fluminense definiera con una espectacular media vuelta al rincón.
El cuadro brasileño era mejor, pero hasta ese momento lo pudo reflejar en el marcador, aunque para la segunda parte cambió la postura.
El equipo de Fernando Diniz apostó por tirarse atrás y apostar al contragolpe. Pese a que tuvo par de opciones, no pudo concretar y dejó crecer a Boca Juniors que encontró la llave con un zapatazo al rincón.
Fue sobre el minuto 70 cuando el peruano Advíncula tomó la pelota afuera del área, recortó al centro y sacó un zurdazo que puso en el rincón para poner la igualada en el marcador y silenciar la mayor parte del Maracaná. El VAR lo revisó, pero no había infracción alguna.
Tras el gol xeneize, el partido cayó en un letargo, en un nerviosismo en el que los equipos priorizaron el no recibir un gol que fuera letal y dejaron para después la búsqueda del gol.
La única opción de verdadero peligro fue un balazo que Merentiel sacó desde fuera del área y cuando el partido estaba por cumplir el tiempo reglamentario. La pelota le sacó pintura al palo izquierdo de Fabio.
Fue hasta el minuto 99, en el primer tiempo extra, que llegó el ‘bombazo’ de Kennedy… El brasileño le metió todo el empeine de la pierna derecha a una pelota que le quedó botando en el área y la puso pegada al poste para superar la atajada del ‘Chiquito’ Romero que solo hizo más bella la postal.
El delantero del Flu se dejó llevar por la euforia y corrió a festejar a la tribuna, se metió con la afición y eso le valió la segunda amonestación que dejó a su equipo con 10 hombres a falta de todo el complemento suplementario.
La gran polémica llegó sobre el final del primer tiempo extra. Los jugadores de Boca se fueron encima del árbitro pidiendo una mano, pero eso solo generó una serie de empujones que derivaron en una cachetada de Fabra que a la postre fue revisada por el VAR que evidenció una clara expulsión.
Fluminense pudo matar el partido sobre el 114’ cuando Arias armó una gran jugada, Cano remató mordido y el balón caminó dramáticamente hasta estrellarse en el poste y ahogar el grito de gol, pero todo estaba dicho.