Cambiarla de competición semestral a casi anual, jugar su final a partido único sobre terreno neutral, empalmarla parcialmente con la Sudamericana y acabarla en noviembre. Éstas son algunas de las reformas anunciadas para la Libertadores que tendrán consecuencias negativas para los clubes mexicanos.
La nueva Libertadores: 5 malas noticias para la Liga MX
El formato del torneo continental aumentaría las posibilidades de que un equipo mexicano sea eliminado de manera prematura; revisa otras desventajas
¿Y cuáles son estas malas noticias? Acá enumeramos cinco:
1.- Dilema entre optar por Liga MX o Libertadores: El formato semestral del campeonato mexicano, de torneos cortos, ha permitido a los clubes mexicanos sufrir de irregularidad y aún así clasificarse a las liguillas; peor aún, brillar en un torneo y dar lástima en el otro (caso Monterrey). Esta visión 'cortoplacista' haría que más de una escuadra mexicana caiga eliminada prematuramente en la Libertadores.
2.- ¿La FMF vería amenazada la existencia de la Copa MX? Una Libertadores de 42 semanas implicaría que el club mexicano calificado que llegue a sus últimas etapas se perdería automáticamente de dos ediciones de la Copa MX. ¿Podría el fútbol mexicano, económicamente hablando, darse el lujo de "cederle gratis" a clubes como el América o las Chivas a la Conmebol?
3.- ¿Tendría la Liga MX oportunidades reales de ganar la Libertadores? El nuevo formato se asemeja más al formato maratónico del Brasileirao y, por ende, quizá favorezca a las plantillas más amplias del campeonato brasileño. Los clubes mexicanos tienen cuadros titulares para competir al tú por tú con Corinthians, Sao Paulo o Inter de Porto Alegre a dos partidos; pero cuando los torneos se extienden la banca también juega un rol fundamental y en México son pocos los clubes con bancas de consideración.
4.- Participar en la nueva Libertadores es irse al Ascenso MX. Recordémoslo: entre Monarcas y Cruz Azul sólo hay siete puntos en la lucha por no descender (en medio están Veracruz, Puebla y Jaguares). La cuarta parte de la Liga MX podría perder la categoría con suma facilidad de participar en la nueva Libertadores, o tirar ésta a la basura cuando el cociente porcentual registrara números rojos.
5.- ¿Y, los jóvenes mexicanos? De principio, los clubes mexicanos habrían de echar mano de las sub-20 para abastecer los juegos en ambas competencias. No obstante, la vitrina de Copa Libertadores y Copa Sudamericana jugándose en simultáneo serviría, pero para varios extranjeros que tras la primera edición pudieran emigrar a la liga mexicana.
Además de los cinco incisos anteriores, están las limitaciones impuestas por la Concacaf Liga Campeones (CLC), que también tiene un formato anual. La CLC termina en abril y el campeón de la nueva Libertadores tendría ventaja sobre el representante de la Concacaf en el Mundial de Clubes celebrado en diciembre.
De este modo, la nueva Libertadores suena a buenas noticias para todos, excepto para la Liga MX.