Copa Mundial

    Irán: la selección que gracias a sus migrantes puede más que la millonaria Qatar

    Pese a carecer del dinero catarí, los iraníes se las ingenian para liderar su eliminatoria rumbo a Rusia y encima ya fueron a tres mundiales.


    Por:
    TUDN

    Los iraníes compitieron dignamente en Brasil 2014.

    Imagen Matthew Ashton (Getty Images).
    Los iraníes compitieron dignamente en Brasil 2014.

    El haber logrado la sede de la Copa del Mundo del 2022 fue la cereza en el pastel de Qatar para intentar forjarse un nombre en el fútbol internacional… a punta de billones de petrodólares. En cuanto a su liga, llevaron a cracks tales como Batistuta, Guardiola, los hermanos De Boer y Raúl González.

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    En cuanto a su selección, fundaron la academia de formación futbolística Aspire con presencia en España, y además nacionalizaron a un sinnúmero de jugadores africanos y brasileños, como Emerson Sheik, campeón de la Libertadores con el Corinthians en el 2012. Sin embargo, ni todo el oro de Alí Babá ha logrado calificarlos por méritos deportivos al Mundial.

    Y es que en la Confederación de Asia se topan con pared cuando se enfrentan con Irán o Iraq, países que también tienen petróleo, pero no lo usan para el fútbol. Irán ya venció a Qatar a ida y vuelta en su grupo eliminatorio rumbo a Rusia 2018.

    Dirigidos por el entrenador portugués ex Real Madrid y ex Mánchester United, Carlos Queiroz, los iraníes se metieron a Brasil 2014 y cerca estuvieron de sacarle un empate a la Argentina de no haber sido por una genialidad de Leo Messi. No pasaron a segunda ronda, pero compitieron dignamente.

    ¿Cómo hicieron los iraníes para generar un fútbol propio, humilde y eficaz?

    Queiroz buscó por los hijos de migrantes iraníes repartidos en el balompié europeo para convencerlos de jugar por la nación de sus padres. Entre los convencidos se hallaban el alemán Ashkan Dejagah del Wolfsburg, el holandés Reza Ghoochannejhad, “Gucci”, del Heerenveen, el sueco Omid Nazarí del Rosengard, y el estadounidense Steven Beitashour del Toronto FC.

    Bebeto llegó a finales de los noventa al Toros Neza cuando esta franquicia ya estaba en sus últimas. El brasileño campeón del mundo en Estados Unidos 1994 pasó sin pena ni gloria. Es el mal ejemplo citado por todos los futboleros mexicanos.
    De vida bohemia y goles acrobáticos, el colombiano Faustino Asprilla llegó al Atlante de José Antonio García. "Toño" solía atinar a sus refuerzos extranjeros, pero Asprilla no duró ni dos torneos cortos en el 2001.
    Como se dice en México, Josep Guardiola jugó en Dorados para "hacerle el paro" a su amigo Juan Manuel Lillo, pues llegó gratis antes de retirarse. El técnico catalán ha declarado que aprendió mucho de Ricardo Antonio La Volpe en su paso por suelo azteca.
    Tienen poco dinero y (a veces) lo gastan mal: el brasileño Reinaldo Da Silva pasó de noche por los Pumas de la UNAM en 2007.
    Sebastián Saja es buen guardameta, e incluso fue campeón con Racing de Avellaneda en Argentina hace no mucho, pero en el América fue víctima de las "rotaciones" de Óscar Ruggeri con "El Memo" Ochoa en 2004.
    Este chileno de nombre Eduardo "El Pájaro" Rubio llegó volando a La Noria en 2007 y se fue volando un semestre después. Tenía condiciones, pero su carrera fue muy irregular.
    "El Flaco" Bilos antes de 2006 la rompía en Argentina con Banfield y con Boca Juniors. E incluso se habló de que "La Albiceleste" lo llevaría al mundial de Alemania, pero su paso por México fue el principio del fin.
    Lucas Castromán jugó en la Lazio de Italia dirigida por Roberto Mancini y además fue seleccionado argentino. Sin embargo, a Coapa arribó con la mente puesta en otras cosas distintas al fútbol y a partir de 2007 su carrera (incluso en Argentina) se fue a pique.
    Federico Higuaín, hermano de "El Pipita", solamente será recordado porque le anotó un golazo a la Universidad Católica de Chile en la última edición de la Copa Libertadores en la cual "El Ame" llegó a semifinales. Ya llovió.
    El ecuatoriano Alex Colón jugó seis meses en Pachuca bajo el mando de "El Ojitos" Meza y después lo mandaron a Mineros de Zacatecas en el Ascenso MX.
    Antes de la llegada de André-Pierre Gignac, los Tigres probaron con un sinnúmero de atacantes sin convencerse del todo. Marco Ruben tenía buena experiencia europea, pero "El Tuca" le dijo: "¡adiosgh!". Hoy está en Rosario Central.
    La leyenda guaraní Roque Santa Cruz pasó más tiempo lesionado que jugando con la Máquina Celeste. De Málaga llegó y al Málaga se fue.
    El ecuatoriano Junior Sornoza casi no tuvo chances de demostrar su calidad con "Los Tuzos". Sin embargo, hoy juega en el Fluminense de Brasil tras ser una de las estrellas del sorprendente Independiente del Valle que llegó a la final de la Libertadores.
    Esta es una de las escasas fotografías disponibles del delantero colombiano Carlos Lizarazo con el escudo del Cruz Azul.
    El nigeriano Uche llegó lesionado a México después de buenas temporadas en España con el Villarreal. No todo lo que viene de Europa pega.
    No hizo pretemporada, comenzó a jugar con el torneo ya iniciado y cuando jugó su aporte fue muy escaso. Afortunadamente a Fernando Belluschi ahora le está yendo bien con San Lorenzo de Almagro.
    El paso de Hernán Bernardello por la Liga MX al menos le entregó la satisfacción de haber jugado contra el gran Toni Kroos del Real Madrid. Ese fue su penúltimo partido con el "Azul" y adiós nicanor.
    Federico Carrizo llegó a "La Máquina" procedente de Boca Juniors y actualmente sigue ahí. Jugó casi exclusivamente partidos de Copa MX en menos de seis meses en el Estadio Azul.
    El charrúa Brian Lozano está prestado actualmente en el Nacional de Montevideo. "Nacho" Ambriz lo tuvo seis meses en Santa Úrsula sin otorgarle demasiadas oportunidades y después lo echó de vuelta a Uruguay.
    Tigres quiso repetir el caso de éxito Gignac y la apuesta no salió bien. Delort fue un fichaje pésimamente planeado porque no hizo pretemporada en Zuazua y no le halló el ritmo al complicado balompié azteca.

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    Imagen Agencia Mexsport.
    Bebeto llegó a finales de los noventa al Toros Neza cuando esta franquicia ya estaba en sus últimas. El brasileño campeón del mundo en Estados Unidos 1994 pasó sin pena ni gloria. Es el mal ejemplo citado por todos los futboleros mexicanos.

    Cuando Irán sacó un trabajado empate a ceros con Nigeria en Curitiba, algunos reporteros se burlaron de Queiroz por el defensivo sistema iraní:

    “Digan lo que quieran, pero ustedes (nigerianos), si quieren jugar un amistoso, lo juegan en Londres y ya está. Con nosotros la cosa no funciona así tan fácil (por restricciones de viaje y requisitos de visado). Y en cuanto a los fanáticos iraníes, ellos deben comprender que hicimos lo que pudimos con nuestros jugadores de una liga casi amateur y con los que están en Europa. No tenemos el dinero de Qatar”, remató el seleccionador.

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    Tan bueno es el proyecto de Queiroz y tan convencido está él con Irán que está a punto de dirigir su segundo mundial consecutivo cuando llegue Rusia 2018. En un grupo eliminatorio con China, Siria, Uzbekistán y Qatar, los iraníes deben seguir luchando contra Corea del Sur para obtener el boleto directo a la cita mundialista.

    Los hijos de los migrantes han probado ser la fuerza del fútbol iraní. Porque, cuando la pelota rueda, hay cosas que ni todo el oro de Alí Babá es capaz de comprar.

    @CesarKickoff

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