Dorados de Sinaloa y América se enfrentaban en la fecha tres de la Copa MX con un común denominador: ambos venían de vencer al Veracruz en la primera y segunda jornada, respectivamente. A pesar de la supremacía hipotética de las Águilas, el primer tiempo estuvo marcado por la falta de ideas sobre un césped igual de lamentable que el espectáculo.
Águilas y Dorados firman somnoliento empate en la Jornada 3 de la Copa MX
El partido disputado en el Estadio Banorte careció de espectáculo y ninguno de los equipos supo aprovechar las pocas oportunidades que tuvieron al frente.
Cecilio Domínguez intentó cambiar la narrativa con una llegada de relativo peligro por la banda izquierda, pero su remate raso no fue suficiente para vencer el arco de Dorados.
Tuvo que transcurrir casi media hora de juego para que América presentara la primera jugada que amenazó el somnoliento empate por un instante. Daniel Zamora conectó de cabeza un centro que el arquero del Gran Pez sacó de gran forma.
A poco más de cinco minutos del final, las Águilas se acercaron con peligrosidad tras un remate de Joe Corona que, para fortuna de los locales, salió demasiado centrado.
El complemento arrancó con un ritmo diferente al del primero tiempo. Desde los primeros minutos, Dorados tomó el balón y lo trató de forma más inteligente y peligrosa. Al 51', Jesús Escoboza cobró a balón parado con la zurda. Su remate tomó dirección de arco tras un ligero desvío y se quedó muy cerca de inaugurar la pizarra.
El conjunto de Francisco Ramírez se apoderó del balón y se volcó al frente para aprovechar el buen momento. De no ser por la excelente lectura de Agustín Marchesín, Dorados se habría adelantado al 61' tras un error del joven Zamora.
América desapareció del terreno del Estadio Banorte y le permitió a Dorados hacer todo tipo de lujos, incluyendo este taconazo de Edgar Lópeza l 66'.
Ni Dorados ni Águilas pudieron romper el cerrojo del empate a cero goles en Sinaloa tras 90 minutos. Los errores, la fortuna y también las buenas intervenciones de los arqueros en ambos extremos de la cancha, ahogaron el grito de gol para locales y visitantes en las gradas del Estadio Banorte.