Se pide identidad en la cancha; se pide que los jugadores sientan los colores. Dicen, son esos elementos quienes suelen marcar diferencia. Este martes, ante Xolos, José Guadalupe Hernández Clemente nos los confirmó. Anotar el primer gol en la semifinal de Copa MX ante Xolos fue su forma de demostrarlo.
Guadalupe Clemente, el niño con sangre 100% americanista
El anotador del primer gol de Las Águilas ante Xolos, en la semifinal de Copa MX, tiene formación azulcrema. Nadie puede negar sus orígenes.
El nacido en León, Guanajuato tiene sangre azulcrema, pese a no ser oriundo de la Ciudad de México. Su formación como jugador profesional radica en Coapa. Desde el Apertura 2017 es parte del Nido. Comenzó en la Sub 17; para el siguiente torneo jugó en la Liga Premier a lo largo de siete cotejos y compartió participación con la Sub 20 (dos partidos). Pronto se estrenó como goleador, aunque solo logró un tanto alo largo del certamen de la Segunda División. Ahí comenzó a escribir su historia.
Ya era mayor de edad y continuó con su andar. De nuevo mezcló minutos entre la 20 y la Premier, categoría en la que acumuló una tercia de tantos. Para el Apertura 2018 se afianzó como elemento de la Sub 20. Los reflectores se fueron hacia él durante todo un año. Pasaron los partidos y él siguió demostrando su talento.
Entonces, llegó el llamado que tanto esperó. Llamado a primer equipo. Debut en Copa MX apenas el 25 de septiembre del 2018. No desesperó. Siguió con los entrenamientos y rindieron fruto. El 11 de enero del 2019 debutó en Liga MX en el estadio Jalisco ante Atlas. Fue el primero de cuatro duelos en los que ha visto acción.
Para la Copa MX en el Apertura 2019 fue la apuesta de Miguel Herrera para cumplir la liga de menores. Con el juego ante Xolos de este martes, acumula cuatro cotejos en acción. Pero, sin duda, su mayor premio lo obtuvo al minuto tres del encuentro. Su primer gol como elemento del primer equipo. Una anotación de tiro libre que abrió la puerta para que Las Águilas impusieran ventaja en la primera parte del partido de semifinales. El duelo final está a la vuelta de la esquina y, sí, con tintes azulcremas.