El primer capítulo de esta Semana de Súper Clásicos fue para América. En la batalla por la Copa, la de los 90 minutos que mandan a casa a uno y a semifinales al otro, las Águilas le dieron un auténtico repaso a las Chivas.
Mucho América para tan pocas Chivas: las Águilas eliminaron al Rebaño en la Copa MX
Goles de Bruno Valdez y de Nicolás Benedetti le dieron al América el triunfo ante unas Chivas que se murieron de nada en el Clásico de Clásicos.
El Clásico tuvo un solo equipo y fue el América. Realidades distintas, dignidad diferente y una sola institución que tuvo el hambre para quedarse con la victoria. Las Águilas fueron mucha pieza para un Rebaño Sagrado a la baja y que empieza a quedarse sin brújula.
A estas Chivas se les fue el fútbol. Y para colmo, esta derrota deja sumamente presionado y tocado a José Saturnino Cardozo que tendrá escasos dos días para solucionar el desbarajuste futbolístico que tienen para que, el sábado, deban ganarle al América. No hay más: vencer en Liga a las Águilas pasa a ser un asunto de estado para los rojiblancos.
Fue Bruno Valdez, el defensa goleador del América, el futbolista que acabó por darle la victoria a las Águilas. Feo error de Miguel Jiménez, hoy titular en lugar de Raúl Gudiño, para que el paraguayo solo tuviera que empujar la pelota casi en la línea.
Luego, otro espantoso error de Jair Pereira para que Nicolás Benedetti sentenciara el Clásico para el América y sellara el 2-0 definitivo con el que las Águilas eliminaron a Chivas.
América fue dueño del Clásico y eso quedó demostrado en la gran cantidad de oportunidades que tuvieron en los 90 minutos. Una y otra vez se estrellaron con una desconcertada y desubicada defensa de Chivas; si el marcador no fue más grande, fue por la falta de tino en la definición por parte de los jugadores americanistas.
Desde Nico Castillo pasando por Andrés Ibargüen y Renato Ibarra, dos pesadillas para Chivas, el América tuvo una y otra vez oportunidades para vencer a Jiménez. Guido Rodríguez fue otro que se animó en varias ocasiones y probó al Guacho en el arco rojiblanco.
Mientras Chivas fue un desastre en ataque. Solo un par de llegadas, ambas de poco peligro por parte de Alexis Vega y de Dieter Villalpando. Lo preocupante del equipo de Cardozo es que se murió de nada y que al Rebaño lo defendió más Adolfo Bautista desde el retiro y desde su cuenta de Twitter, que los propios futbolistas.
El Clásico fue un tanto frío. Falto de mayores emociones ante una afición que se entregó y que llenó el Estadio Azteca pese a que el encuentro se disputada en miércoles en un horario complicado para los capitalinos.
El 1-0 en el marcador llegó hasta el segundo tiempo. Un tiro de esquina techó a Miguel Jiménez quien no supo medir la pelota, el balón le cayó a Emmanuel Aguilera y de ahí a Bruno Valdez quien solamente empujó la pelota para cobrar el gol.
El 2-0 cayó tras un feo error -y también muy infantil- de Jair Pereira que terminó aprovechando Nicolás Benedetti para sentenciar el Clásico.
De ahí en fuera, poco y nada en el encuentro. América avanzará a semifinales donde se medirá a los Xolos de Tijuana. Las Águilas, pese a sus altibajos, sigue enseñando músculo para pelear el título, al menos tras este encuentro, en la Copa MX.
Ahora, el sábado, a revalidar ese favoritismo en el Estadio Omnilife. Una victoria sumaría una enorme confianza de cara a meterse a liguilla; y Chivas, se juega la vida para mantenerse en zona de clasificación.
El fin de semana no habrá experimentos. Chivas y América irán con sus mejores futbolistas que hoy, varios de ellos tuvieron que quedarse en la banca.
Es matar o morir. Para Chivas, el juego que le dé vida a Cardozo o que de plano, termine por sepultarlo. Para América, reafirmar su paternidad en Clásicos, meterse a la liguilla y tener una de las mejores semanas que se tengan recuerdo.























