Querétaro es semifinalista en la Copa MX luego de vencer 3-1 a Cruz Azul en el Estadio Azul gracias a una gran actuación de Carlos Fierro que anotó un doblete; Camilo Sanvezzo marcó el otro gol de Gallos Blancos mientras Rosario Cota convirtió para la Máquina.
Querétaro le quita el Azul a la Cruz y se mete a semifinales de Copa MX
Con una gran actuación de Carlos Fierro, Gallos Blancos está a 90 minutos de jugar su primera final de Copa.
Cruz Azul completó un semestre que pinta para desastre al quedar fuera de la Copa MX; sumado a que en la Liga MX está cada vez más lejos de zona de liguilla, la Máquina sigue dejando mucho qué desear, no solo en temas futbolísticos sino en cuestiones de actitud y carácter.
Ahora no hubo show de Tomás Boy. El 'Jefe' se tuvo que quedar sentado en su banquillo, guardándose la cartera. Hoy no hubo espacio a dudas, Querétaro le dio a domicilio un repaso a un equipo sin ideas que defiende como ataca: terriblemente mal.
El concierto queretano llegó pronto con una increíble falla de Camilo Sanvezzo frente a Guillermo Allison, hoy titular en lugar de Jesús Corona.
Cruz Azul pudo irse al frente en el marcador gracias a un remate de Julio César Domínguez que fue desviado por parte de Jonathan Cristaldo.
Y en la siguiente jugada llegó el gol de Querétaro. Una pifia por parte de Julián Domínguez derivó en una pena máxima que Camilo Sanvezzo transformó sin problema.
Cruz Azul respondió rápidamente con el empate. Jorge Benítez se internó por el sector izquierdo, desbordó y tiró un preciso centro que Rosario Cota no desaprovechó para el 1-1 temporal.
Ya en el segundo tiempo llegó la debacle celeste y el show de Carlos Fierro. El atacante queretano definió una gran jugada individual y tras un exacto pase de Sanvezzo firmó el primero de la noche.
Cruz Azul, lejos de reaccionar, se terminó achicando. Querétaro apostó por el contragolpe y muy rápidamente encontró su premio.
Nuevamente Julián Velázquez hizo de las suyas y en una inexplicable jugada defensiva acabó cayéndose solo al intentar rechazar una pelota, lo que aprovechó Carlos Fierro para definir el 3-1 como un auténtico crack.
Querétaro estuvo mucho más cerca del cuarto que la Máquina del segundo. Mientras el “Fuera Boy” estallaba en el Azul, el Jefe veía el juego completamente impávido, inexpresivo y sin capacidad de reacción. Lejos de aquel Boy que algún día ilusionó a la hinchada cementera.
Gallos hizo suyo el Azul y ahora está a 90 minutos de jugar por vez primera la final de la Copa MX.