Además de jugar en el Lyon y en el Chelsea, Malouda fue finalista de Alemania 2006 en un equipo encabezado por Zinedine Zidane. Para 2017, el mediocampista llevaba cinco años sin ser llamado con “Les Bleus,” así que decidió jugar con Guayana, siguiendo el ejemplo de Angloma.
Pero la Concacaf aplicó las reglas de la FIFA y Malouda fue declarado inelegible, a pesar de haber calificado a Guayana a Copa Oro jugando el torneo de la Unión Caribeña de Fútbol, avalado por la propia Concacaf.
Con Malouda en el campo, Guayana Francesa se arriesgó a la sanción y sacó un meritorio 0-0 ante Honduras en aquella Copa Oro. No obstante, acabó perdiendo los puntos por alineación indebida.
El caso Malouda es una paradoja para la Concacaf que, por un lado, acepta federaciones que no son miembros FIFA, como Guadalupe, Guayana o Martinica; mientras que, por el otro, prohíbe la alineación de jugadores nacidos en estos territorios tras haber jugado con Francia.
Así, la Copa Oro se pierde del talento de jugadores de talla internacional. En la actualidad los dos futbolistas franceses de mayor cartel con sangre caribeña son Anthony Martial del Manchester United y Raphael Varane del Real Madrid.
Aquella Copa Oro del 2007 vio cómo la cenicienta de Guadalupe liderada por Angloma sorprendió a propios y extraños. Pero con las reglas FIFA vigentes, estas islas difícilmente protagonizarán nuevas hazañas y cuentos de hadas.
