La suerte también juega en el futbol, a veces la llevan los campeones, a veces la lleva solamente el equipo favorito, como lo fue México ante El Salvador, quizás todavía sin madera de campeón en la Copa Oro, pero sí con una valía brutal que solo la condición de favorito le puede dar.
México 1-0 El Salvador: resultado, goles y videos
El Tri sufre de más en el cierre de la Fase de Grupos en Copa Oro pero arrebata el liderato a la selecta.
El Tri venció apenas por 1-0 a El Salvador en el cierre del Grupo A del máximo certamen de la Concacaf.
Un atrevimiento del 'Chaka' Rodríguez abría el panorama al Tri ante el equipo que, al menos en lo numérico, se presentaba como el mejor del Grupo A. El lateral de Tigres quiso meterse hasta la cocina y el balón acabó en la portería gracias al final de ese latigazo, eso sí, con ayuda de la zaga que, con un desvío, marcó el destino y el gol en la meta centroamericana a los 26'.
Dinamismo, ritmo, los del ' Tata' Martino dosificaron sus grandes cualidades para el resto del primer tiempo, un error ante una 'Selecta' que muestra una de sus mejores caras en la presente edición de la Copa Oro.
El Salvador se creció ante el rival, como si el blanco de su uniforme perteneciera más bien al Real Madrid. De todas formas, el Cotton Bowl era ya la sucursal del Cuscatlán y los salvadoreños ya ganaban en la tribuna, a veces un triunfo más difícil que los conseguidos en la cancha ante México cuando el partido se lleva a cabo en Estados Unidos. Con todo ese aliento, los de Hugo Ernesto Pérez encararon el segundo tiempo de una manera muy distinta.
Jesús Gallardo empezó a dejar de apretar por un lado y de subir en el otro mientras que Héctor Moreno, recién regresado de una lesión, mostraban las falencias de la escuadra tricolor: la selecta olió sangre y atacó.
Talavera, el poste y hasta el 'Chaka' fueron determinantes para evitar el empate cuscatleco. Jonathan dos Santos entró para darle mayor estabilidad a un equipo que estaba hecho pedazos en la zaga, sobre todo a raíz de la entrada de Amando Martínez y, posteriormente, la de Walmer Martínez, ambos con jugadas que las firmaría cualquier crack del futbol europeo y que coqueteaban con el empate y aumentaban el sufrimiento mexicano.
Con los problemas encima, el Tri empezaba a mirar al otro partido del grupo en donde Guatemala empataba dramáticamente ante Trinidad y Tobago como una medida de seguro y auxilio en caso de una tragedia. No hubo necesidad, pero la lista de conclusiones para Martino en la Fase Final deben ser muchas. Hubo suerte quizás, pero la misma es tan caprichosa como un balón en el campo.