La selección de México venció 4-0 a Honduras en una noche de debuts en Houston. El Tri arrancó con el pie derecho su participación en la Copa Oro en la misma noche que Jaime Lozano empezó su andar como entrenador del cuadro azteca.
El Tri que todos queremos ver golea 4-0 a Honduras
El debut de Jaime Lozano es ilusionante; México ganó, gustó y goleó en una pronta, pero esperanzadora reconciliación con su gente.
Doblete de Luis Romo y goles de Orbelín Pineda y Luis Chávez en un partido que da un halo gigante de esperanza y que, al menos tras 90 minutos, devuelve la ilusión tras unas duras semanas que el futbol mexicano ha vivido.
Es el Tri que todo México anhela. Es el Tri que todo México quiere ver. Es el Tri que nos identifica. Y por supuesto, es el Tri que deseamos, vaya hacia arriba hasta que se debute en la Copa del Mundo.
Cierto, es prontísimo para hablar de una realidad. Pero hoy hubo comunión. En la cancha como en la grada, algo que teníamos muchos meses que no veíamos, ni con Gerardo Martino ni con Diego Cocca.
México jugó por nota. Y lo hizo rápido. Pegó pronto para quitarse de encima cualquier nerviosismo. Apenas al minuto 1, Luis Romo sacó un zurdazo para vencer a Luis López, el famoso ‘Buba’ que normalmente se crece ante el Tri. Lo gritamos todos, lo celebraron juntos los seleccionados y lo gritó con todo el rencor del mundo Jaime Lozano.
Honduras era la víctima perfecta. Una selección sumamente cuestionada que atraviesa su peor momento en los últimos 20 años.
El Tri tocaba y descargaba la pelota. Jugaba bien por bandas, con Jesús Gallardo y Uriel Antuna abriendo el campo; con Luis Romo haciéndola de ‘ todoterreno’ como en sus mejores tiempos en Cruz Azul y con Orbelin Pineda, así como Luis Chávez asistiendo como segundo nueve atrás de Henry Martín. Pero más allá de todo, se mostraba solidaridad y compromiso con el compañero y con el equipo.
Pronto llegó el segundo. México había perdonado dos claras, primero por conducto de ‘Chiquito’ Sánchez y otra de Orbelín. Luis Romo no perdonaría la tercera. El jugador de Monterrey cerró la pinza tras un córner que se peinó a segundo poste para colocar el 2-0.
Para el segundo tiempo Jaime Lozano no movió sus piezas. Honduras mejoraba futbolísticamente en sus primeros minutos, sin embargo, nuevamente, muy pronto llegaría el gol de México tras una excelente triangulación entre Orbelín Pineda y Henry Martín que acabó con una buena definición del futbolista del AEK Atenas para el 3-0.
El cuarto clavo llegó por conducto de Luis Chávez luego de una equivocación en la salida de Honduras, el futbolista del Pachuca se encontró con un rechazo en el vértice del área para poner, de zurda, una nueva anotación de México.
Todavía se cantó el quinto gol, el ansiado tanto de Santiago Giménez, mismo que llegó, pero en fuera de juego. El silbante no dudó en anular la anotación de manera correcta.
Al final, el marcador no se movió más. Hoy no apareció el nefasto grito y hoy hubo comunión jugadores y afición, una reconciliación que no se dará tras 90 minutos, pero es un buen inicio. Jaime Lozano genera identidad y sobre todo, ilusión. El primer paso, de muchos, está dado. Conforme se avancee, tiempo pondrá a todos y todo en su lugar.
Por lo pronto, este es el camino. Este es el Tri que la gente quiere, el que anhela y el que desea. Sencillo no será, pero es por ahí lo que se pide.